Una demanda ha sido presentada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, contra General Motors (GM) debido a "prácticas comerciales engañosas e ilegales". Estas prácticas están vinculadas a la recopilación y venta de datos de conducción privada de los tejanos que optaron por adquirir vehículos modernos, los cuales fueron entregados a corporaciones y compañías de seguros.
La investigación que realizamos mostró la participación de General Motors en prácticas comerciales inaceptables que infringieron tanto la privacidad de los tejanos como la ley. "Los haremos responsables", afirmó el Procurador General Paxton en un comunicado de prensa. "Las empresas están utilizando tecnología invasiva para violar los derechos de nuestros ciudadanos de maneras inimaginables. Millones de conductores estadounidenses deseaban adquirir un automóvil, no un sistema de vigilancia integral que registra ilegalmente información sobre cada viaje que realizan y vende sus datos a cualquier empresa dispuesta a pagar por ellos".
Los vehículos modernos, especialmente aquellos producidos en la última década, suelen contar con diversos sistemas que permiten controlar cuándo y dónde pueden conducir los conductores. Además, estos automóviles son capaces de rastrear los movimientos oculares del conductor, grabar las conversaciones de los pasajeros y recopilar datos sobre salud, genética, biometría y peso tanto de los conductores como de los ocupantes. Todo esto contribuye al aumento de las primas del seguro de automóvil e incluso a la supervisión de la actividad sexual del conductor.