Con el objetivo de acallar a aquellos ciudadanos que se manifiestan en contra de la constante llegada de inmigrantes violentos a su país, el oficial de la Policía Metropolitana del Reino Unido, Sir Mark Rowley, está advirtiendo a los "guerreros del teclado" que podrían enfrentar cargos de "terrorismo". Esta amenaza se extiende incluso a quienes residen en el extranjero y son detectados incitando a disturbios a través de internet.
La ola de protestas que ha surgido en Gran Bretaña, provocada por el asesinato con cuchillo de tres niñas en una clínica de baile inspirada en Taylor Swift en Southport, Inglaterra, llevó a Rowley a lanzar la amenaza. El autor del crimen es un joven ruandés de 17 años cuyos padres son migrantes.
Sin mostrar preocupación por el pueblo británico, que enfrenta amenazas diarias de individuos como el perpetrador, Rowley emitió una advertencia a los ciudadanos del Reino Unido, exigiéndoles que se mantuvieran en silencio o enfrentarían persecuciones estatales por desobediencia.
Los británicos que decidan desobedecer a Rowley al apoyar las protestas contra la inmigración se verán ante "toda la fuerza de la ley". Esto abarca no solo a quienes participen físicamente en los disturbios, sino también a aquellos que realicen comentarios "incendiarios" sobre estos en las redes sociales.
"Ya sea que estés cometiendo delitos en las calles de este país o desde lejos a través de Internet, iremos a por ti", afirmó Rowley. Entre los objetivos visibles de Rowley se encuentra Elon Musk, el conocido gurú de los vehículos eléctricos (EV). Un reportero de Sky News se refirió a Musk como una "figura de alto perfil" que está "azuzando el odio" en relación con la situación migratoria en línea.
Musk simplemente inquirió al primer ministro británico, Keir Starmer, sobre la razón por la cual no se brinda protección a todas las comunidades del Reino Unido frente a la violencia generada por los migrantes.
El reportero le preguntó a Rowley: "¿Qué estás considerando cuando se trata de tratar con personas que están detrás de un teclado y tal vez están en un país diferente?", a lo que él respondió en el videoclip de arriba.
Las autoridades británicas han expresado de manera contundente que no permitirán en absoluto el retuiteo de información relacionada con los disturbios. Al parecer, simplemente compartir lo que otra persona opina o cree puede ser motivo suficiente para encarcelar a un británico considerado ofensivo.