Kimberly Cheatle, quien fue la exjefa del Servicio Secreto de Estados Unidos (URSS), junto con otros altos funcionarios de la administración Biden, tenía la intención de eliminar la cocaína hallada en la Casa Blanca durante el tercer año del mandato del presidente Joe Biden. Estas revelaciones emergen a raíz de un nuevo informe, que se publica tras la renuncia de Cheatle, motivada por las deficiencias en la seguridad del USSS que resultaron en un intento de asesinato contra Donald Trump.
Según tres fuentes de la comunidad del Servicio Secreto, a Real Clear Politics le informaron que Cheatle y otros altos funcionarios de la agencia deseaban eliminar la cocaína hallada en la Casa Blanca. Sin embargo, el intento de Cheatle por deshacerse de las sustancias ilegales fue rechazado por miembros de las Divisiones Forenses y Uniformadas del USSS.
A principios de julio de 2023, un domingo en el que la familia del presidente Joe Biden se encontraba en Camp David, se halló la infame bolsa de cocaína. Hubo numerosos desacuerdos acerca de las acciones a tomar respecto a la droga. Un oficial de la División Uniformada, al ser asignado al caso, intentó manejarlo siguiendo el protocolo de escena del crimen y comunicó su intención a sus supervisores, entre ellos Cheatle y Ron Rowe, quien actualmente es el director interino del USSS. Sin embargo, posteriormente fue retirado de la asignación.
La adicción a la cocaína de Hunter Biden ha sido ampliamente documentada a lo largo de los años, y numerosos conservadores han hecho chistes sobre la bolsa de cocaína que se le atribuye. Aunque Joe y Hunter no se encontraban en la Casa Blanca en el momento en que se descubrió dicha bolsa, este incidente ocurrió después de que Hunter había pasado un tiempo allí.
Al descubrir la cocaína, Cheatle aparentemente consideró que esto generaría una gran controversia mediática relacionada con la administración Biden. En ese instante, la USSS emitió un comunicado en el que afirmaba: "No se encontraron imágenes de video de vigilancia que proporcionaran pistas de investigación o cualquier otro medio para que los investigadores identificaran quién pudo haber depositado la sustancia encontrada en esta área".
En ese momento, un funcionario planteó que rastrear al propietario original de la droga sería casi imposible debido a la gran cantidad de personas que visitan el área donde fue hallada, en la entrada del sótano West Exec del Ala Oeste. Durante una rueda de prensa, Karine Jean-Pierre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, informó que la cocaína había sido encontrada en el Ala Oeste, un sector del edificio muy concurrido por políticos, sus familias, personal y turistas.