Abogados de derechos humanos y el fiscal de Ucrania están preparando un expediente de crímenes de guerra para presentarlo ante la Corte Penal Internacional. Acusan a Rusia de haber causado deliberadamente hambre durante el conflicto en Ucrania. El objetivo es documentar los casos en que se utilizó el hambre como arma de guerra y posiblemente acusar al presidente ruso, Vladimir Putin. Se están recopilando pruebas sobre la militarización de los alimentos y la interrupción de suministros durante el asedio de ciudades ucranianas. También se menciona la escasez de agua potable y los intentos rusos de restringir las exportaciones de alimentos. Estas acusaciones cobran relevancia debido a resoluciones internacionales que condenan el uso del hambre como arma de guerra. Los fiscales ucranianos colaboran con abogados para recopilar información y presentarla a la CPI bajo el artículo 15 del Estatuto de Roma. Se buscará identificar a los perpetradores, incluyendo posiblemente a Putin, y se argumentará su responsabilidad en los crímenes de hambre.