La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ha presentado una queja ante la administración Biden por una regla propuesta que limita las subvenciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos a aquellos que aceptan la ideología transgénero. La USCCB argumenta que esta regla obligaría a las organizaciones benéficas católicas a respaldar una visión contraria a la enseñanza católica sobre la encarnación humana y la diferencia sexual. Además, se menciona que podrían ser obligadas a permitir el uso de instalaciones separadas por género por parte de personas que no corresponden biológicamente con ese género. También se destaca la importancia de reconocer la diferencia sexual como un componente esencial de la personalidad y se afirma que el fallo amenaza la capacidad de la Iglesia para llevar a cabo su servicio, especialmente en relación con las víctimas de violencia doméstica y otros grupos vulnerables.