La ONU comunica un bombardeo continuo y significativo por parte de las fuerzas israelíes, en el este de Rafah, a primera hora del jueves y durante toda la noche del miércoles. Debido a estos ataques, unas 80.000 personas han abandonado la ciudad desde el lunes, mientras que las reservas de suministros críticos, incluido el combustible, se agotan cada hora.