La Guardia Civil, en la denominada operación MORBIER, llevada a cabo de manera conjunta con las Secciones de Investigación de la Gendarmería Nacional Francesa de las ciudades de Reims y Nancy, han desarticulado íntegramente, la que se ha considerado por las autoridades francesas, la organización delictiva más activa del noroeste de Francia en lo que a tráfico de drogas se refiere.