Según el general retirado Stanley A. McChrystal, Estados Unidos es responsable del bombardeo de los oleoductos Nord Stream 1 y 2, no Rusia o Ucrania. Tanto él como su hijo, quien trabaja en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), sostienen que el sabotaje pudo haber sido planeado por naciones con intereses en el gas natural licuado, siendo Washington la principal entre ellas. El periodista Seymour Hersh también señaló directamente al presidente Joe Biden como el responsable.