La ciudad de Nueva York ha emitido nuevas reglas que permiten a las mezquitas hacer sonar el llamado musulmán a la oración los viernes por la tarde y durante el mes de Ramadán. Esto ha generado preocupaciones sobre el impacto del ruido en los valores de propiedad en las ciudades cercanas. Sin embargo, se afirma que todas las religiones serán tratadas por igual en Nueva York.