La hambruna es inminente en la Franja tras cien días de asedio, bombardeos y ataques terrestres israelíes que han devastado la infraestructura alimentaria, sanitaria y de saneamiento, continuando un genocidio que comenzó con la ocupación, dicen los relatores. En tanto, las agencias humanitarias informan que Israel niega el paso al 75% de los transportes que buscan entrar con ayuda vital a Gaza.