La industria de la maternidad subrogada en Ucrania está en auge, con mujeres jóvenes y financieramente desesperadas alquilando sus úteros a extranjeros adinerados. Aunque ha generado miles de millones de dólares para la economía del país, también ha dado lugar a abusos y corrupción. Se necesita un acuerdo internacional para proteger los derechos humanos de las mujeres y los niños involucrados. La empresa BioTexCom es el principal jugador en este mercado, pero ha sido acusada de trata de personas y otros abusos.