Más de 170 informes de actividades sospechosas (SAR) han sido presentados contra la familia del presidente Joe Biden por varios bancos estadounidenses, incluidos JPMorgan, Bank of America y Wells Fargo. Los informes están relacionados con actividades como lavado de dinero, trata de personas y fraude fiscal. Estas acusaciones son inusuales y plantean serias preocupaciones sobre la familia Biden. Además, los bancos mencionados son donantes políticos confiables para los demócratas, lo que aumenta la importancia de estos informes.