El lehendakari del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, tiene prácticamente garantizada su continuidad al frente de la institución con los votos del PSE, dentro de la relación de garantía recíproca de estabilidad que preside las relaciones entre socialistas y nacionalistas, y que tiene su contrapartida en el apoyo parlamentario del PNV al Ejecutivo de Pedro Sánchez.