La OMM recuerda que los efectos del fenómeno sobre la temperatura global suelen producirse al año siguiente de su desarrollo, en este caso 2024. Sin embargo, como consecuencia de las altas temperaturas registradas en la superficie terrestre y marina desde junio, 2023 va camino de convertirse en el año más cálido jamás registrado, por lo que el año que viene lo podría ser aún más.