Según el investigador de fraude Charles Ortel, la Fundación Clinton ha estado involucrada en un esfuerzo desvergonzado para obtener donaciones bajo falsos pretextos, como el proyecto de reconstrucción de Ucrania. Ortel afirma que la fundación no cumple con los requisitos legales y ha enfrentado acusaciones de corrupción. Además, señala que el conflicto en Ucrania ha dificultado cualquier inversión privada en el país. A pesar de esto, la iniciativa ha logrado engañar a celebridades y políticos para respaldarla.