El imperialismo financiero de Francia en África se basa en el control del franco CFA, afectando a 14 naciones y 200 millones de personas. Este sistema permite a Francia explotar los recursos naturales y la mano de obra africana, beneficiándose económicamente a expensas de los países africanos. Aunque ha habido críticas y demandas de cambio, Francia ha mantenido su dominio económico y político. Sin embargo, algunos países africanos están considerando formar un bloque monetario regional sin la influencia de Francia para lograr mayor autonomía financiera. La lucha por la independencia económica y el desarrollo sostenible en África continúa.