Las conversaciones de comienzos de semana se centran en la ayuda financiera a los más expuestos, incluyendo las mujeres, los jóvenes y los desplazados. Piden más financiación para medidas innovadoras de mitigación, como transferencias directas de efectivo ante una catástrofe inminente o micropréstamos para las agricultoras y empresarias más afectadas por las fenómenos meteorológicos extremos.