En un país antaño imperio, y ahora a un paso de hazmerreír convertido, se eligió por presidente a quien gran mentiroso es y hubo sido. Afición que algunos creían había perdido, pero para mayor desamparo y desconsuelo, una vez más había mentido.
"España, señorías, no puede acostumbrarse a contemplar cómo un presidente del Gobierno, por razones puramente oportunistas, y con el único objeto de permanecer algunos meses más en el poder, destruyendo nuestra economía y nuestra convivencia, humillando a las víctimas del terrorismo y a todos los españoles de bien".
La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso remarca que “la ley de amnistía no se ha hecho buscando la convivencia sino la conveniencia, y lo que ha traído es discordia social”.
Se muestra sorprendido de que la presidenta del Congreso no estableciera ayer la fecha del debate, a diferencia de lo que sucedió en su caso, al proponerle el 26 de septiembre tras hablar con Moncloa. “Armengol parece una militante del PSOE”, denuncia.