Israel Siria
Israel ha llevado a cabo sus ataques más intensos en Siria en más de una década, utilizando lo que se describe como una "bomba de terremoto" capaz de registrar magnitudes en la escala de Richter. Estos bombardeos, dirigidos principalmente a instalaciones militares en Tartus, buscan desmantelar la infraestructura militar siria tras la caída del presidente Bashar al-Assad. La ofensiva ha generado preocupaciones sobre la presencia rusa en la región, ya que Tartus es un importante centro militar para Moscú. Las acciones de Israel han sido criticadas por su desprecio hacia las vidas civiles y han provocado condenas internacionales. Mientras tanto, el nuevo gobierno sirio aboga por soluciones diplomáticas y reconstrucción, enfatizando la necesidad de estabilidad en medio de este conflicto creciente.