El pasado 27 de agosto la Comisión Europea firmó con AstraZeneca, en nombre de los países participantes, un acuerdo con obligación de compra que supone la adquisición para Europa de 300 millones de dosis. Por su parte, España destaca que ha abogado por la "cooperación" en este campo bajo las premisas de "contribuir a que la llegada de la vacuna fuera oportuna", es decir, cuando se necesite; "equitativa, entendiendo que las necesidades pueden ser diferentes en diferentes países y asequible".