El arrestado terminó presuntamente con la vida de la víctima motivado por una supuesta infidelidad de esta, asestándole dos puñaladas, hecho que tuvo gran repercusión mediática tanto en Argentina como en Paraguay. El detenido, en compañía de su cuñado, se hizo con el teléfono de la víctima y provocó un incendio en la vivienda para eliminar las pruebas de su implicación en los hechos.