No se reveló que la jueza australiana que desestimó una demanda contra Pfizer, la cual alegaba que la compañía violó a sabiendas las leyes sobre organismos genéticamente modificados con su vacuna de ARNm Covid-19, había estado en la nómina legal de Pfizer.
En al menos cinco casos legales de larga duración, Helen Rofe QC representó directamente a Pfizer antes de adjudicar el caso relacionado con las vacunas Covid-19. En este último, falló a favor de Pfizer y desestimó la demanda que ponía en riesgo la distribución de la vacuna en Australia, permitiendo así que el gigante farmacéutico continuara con su labor.
Permitió la decisión de Rofe a Pfizer y Moderna seguir implementando las vacunas de ARNm contra el Covid-19 dentro de Australia, que se convirtió en una de las naciones más vacunadas del mundo.
En 'Re Dr Julian Fidge v Pfizer Australia Pty Ltd & Anor', se solicitaron medidas cautelares en el Tribunal Federal contra Pfizer y Moderna sobre la base de que no solicitaron las licencias necesarias para tratar con organismos genéticamente modificados (OGM) en Australia en virtud de la Ley de Tecnología Genética de la Commonwealth de 2000, según detallan los eminentes profesores de derecho Augusto Zimmermann y Gabriël Moens en un artículo.
Intentó el Dr. Fidge presentar pruebas que mostraran cómo las vacunas de ARNm fabricadas por Pfizer y Moderna cumplen con las definiciones legales de OMG, según lo establecido en el artículo 10 de la Ley.
El tribunal tendría que considerar si Pfizer y Moderna habían violado a sabiendas la Ley GT, si este fuera el caso.
Según un informe de Sky News, Pfizer y Moderna no podrían continuar utilizando sus vacunas COVID de ARNm en Australia si así lo determinara el tribunal.
Helen Rofe, la jueza que intervino en el caso, emitió un fallo a favor de Pfizer y Moderna al desestimar el caso del Dr. Fidge. Argumentó que el doctor no tenía perspectivas de éxito, ya que no cumplía con los requisitos para ser considerado una "persona agraviada" según el artículo 147 de la Ley GT.