Casi 3.000 niños y niñas se han quedado sin tratamiento para la desnutrición aguda moderada y grave en el sur de Gaza, lo que les pone en peligro de muerte, ya que la terrible violencia y los desplazamientos siguen afectando al acceso de las familias desesperadas a instalaciones y servicios sanitarios.
Esta cifra, basada en los informes de los aliados de UNICEF en materia de nutrición, equivale aproximadamente a tres cuartas partes de los 3.800 niños y niñas que, según las estimaciones, estaban recibiendo atención vital en el sur antes de la escalada del conflicto en Rafah.
También preocupa el riesgo inminente de que más niños y niñas vulnerables enfermen de desnutrición. Aunque se ha producido una ligera mejora en la entrega de ayuda alimentaria en el norte, el acceso humanitario en el sur ha disminuido drásticamente. Los primeros resultados de los recientes exámenes de malnutrición en las gobernaciones del centro y el sur de Gaza indican que los casos de malnutrición moderada y grave han aumentado desde la segunda semana de mayo, cuando la entrega de ayuda y el acceso humanitario se vieron considerablemente restringidos por la escalada de la ofensiva de Rafah.
“Siguen apareciendo imágenes horribles desde Gaza de niños y niñas que mueren ante los ojos de sus familias debido a la continua falta de alimentos y suministros nutricionales, y a la destrucción de los servicios sanitarios”, aseguró Adele Khodr, directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África. “A menos que se pueda reanudar rápidamente el tratamiento de estos 3.000 niños y niñas, corren un riesgo grave e inmediato de enfermar gravemente, adquirir complicaciones potencialmente mortales y sumarse a la creciente lista de niños y niñas que han muerto a causa de esta privación sin sentido provocada por el hombre”.
El riesgo de que aumenten los casos de desnutrición se produce al mismo tiempo que se colapsan los servicios para su tratamiento. En la actualidad, sólo funcionan dos de los tres centros de estabilización de la Franja de Gaza que tratan a niños y niñas gravemente desnutridos. Mientras tanto, los planes para la apertura de nuevos centros se han retrasado debido a las operaciones militares en curso en toda la Franja.
El tratamiento de un niño o niña con desnutrición aguda suele llevar de seis a ocho semanas de atención ininterrumpida y requiere alimentos terapéuticos especiales, agua potable y otros apoyos médicos.
Los niños y niñas desnutridas corren un mayor riesgo de contraer enfermedades y otros problemas de salud debido al limitado acceso al agua potable, el desbordamiento de las aguas residuales, los daños en las infraestructuras y la falta de artículos de higiene. La producción de agua en la Franja de Gaza es ahora menos de una cuarta parte de la que se producía antes de la intensificación de las hostilidades en octubre.
“Nuestras advertencias sobre el creciente número de muertes infantiles debidas a una combinación evitable de desnutrición, deshidratación y enfermedad deberían haber movilizado una acción inmediata para salvar las vidas de los niños y las niñas y, sin embargo, esta devastación continúa”, afirmó Khodr. “Con los hospitales destruidos, los tratamientos interrumpidos y los suministros escasos, nos preparamos para más sufrimiento y muertes infantiles”.
Desde octubre de 2023, UNICEF ha llegado a decenas de miles de mujeres, niños y niñas con servicios de prevención y tratamiento de la desnutrición, incluido el uso de alimentos terapéuticos y preparados para lactantes listos para el consumo, galletas preventivas de alto valor energético y suplementos de micronutrientes para embarazadas que contienen hierro y otros nutrientes esenciales.
“UNICEF tiene más suministros nutricionales listos para llegar a la Franja de Gaza, si el acceso lo permite”, dijo Khodr. “Las agencias de Naciones Unidas están buscando garantías de que las operaciones humanitarias puedan recoger y distribuir ayuda a los niños y sus familias de forma segura y sin interrupciones. Necesitamos mejores condiciones operativas sobre el terreno, con más seguridad y menos restricciones. Pero, en última instancia, es un alto el fuego lo que más necesitan los niños y las niñas”.
Para colaborar con el trabajo de UNICEF en emergencias como la de Gaza: www.unicef.es/donacion-fondo-de-emergencias