Me da que el horizonte penal de la familia de Pedro Sánchez se complica por minutos. Hace unos días, la denuncia del sindicato Manos Limpias, el mismo que inició el caso Nos por el que Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin se sometieron a toda una persecución mediática, acabando con el duque en la cárcel condenado, ahora presenta al juez indicios de una supuesta trama de actos, cuanto menos calificados de tráfico de influencia que ha llevado a nuestro presidente Pedro Sánchez a abandonar su Manuel de Resistencia y anunciar que está meditando dejar la presidencia del gobierno.
Estos días se estaban ya publicando noticia que afectaban a su propio hermano, con posesiones millonarias y además, con domicilio fiscal en Portugal para no rendir cuentas ante la hacienda española.
Los mismos tertulianos que se escandalizaban porque algunos youtubers se marchaban a Andorra y eran criticados con saña desde las televisiones ahora callan lo del hermano de Pedro.
Pedro tiene mucha más información que nosotros y conoce de sobra que ya se ha abierto la caja de Pandora contra él y contra su familia. Y si Dios no lo remedia, los jueces, que han sido maltratados por separatistas y socialistas con la complicidad del gobierno, irán citando a empresarios beneficiados por las gestiones de Begoña Gómez, incluso citarán a la propia esposa del presidente por lo que la pena de telediario, por mucho que ciertos periodistas ensobrados intenten evitarlo, será portada de medios nacionales e internacionales. El prestigio de nuestro presidente se verá manchado por acciones judiciales del que podrá salir absuelto.
Como le ocurrió con el caso de los trajes de Camps, que el órgano socialista El País le dedicó nada menos que 169 portadas,fue absuelto de todos los juicios que se ha sometido.
Y ahora una nueva querella, esta vez de Hazte Oír, le complican más la vida a la esposa de Pedro. Acaba de ser presentada en el juzgado de instrucción 41 de Madrid.