Chu Junhao, el investigador chino, ha llevado la tecnología óptica a nuevos límites al acercarnos un paso más al mundo de Harry Potter. Su innovación consiste en una "capa" de invisibilidad real que desafía las nociones convencionales de visibilidad. Esto marca el inicio de una nueva era en la que la línea entre lo visible y lo invisible se vuelve cada vez más difusa. La base de esta invención son materiales de última generación diseñados para manipular la luz, ofreciendo así una solución concreta para lograr la invisibilidad óptica. Las implicaciones de este avance van mucho más allá de ser simplemente algo novedoso, ya que abre las puertas a un sinfín de aplicaciones prácticas.
La creación de habitaciones invisibles es una de las perspectivas más interesantes. Se plantea que esta tecnología podría cambiar radicalmente las medidas de seguridad al permitir una vigilancia discreta y operaciones encubiertas con niveles de ocultación sin precedentes. También se espera que este avance revolucione el campo de los audífonos avanzados al aprovechar la invisibilidad óptica. De esta manera, estos dispositivos podrían mejorar de forma discreta las experiencias auditivas sin necesidad de utilizar equipos llamativos y voluminosos.