La segunda ronda de datos de Jeffrey Epstein ha salido a la luz, revelando que el traficante de niños pedófilo utilizó a una adolescente con el fin de obtener información potencial de chantaje sobre prominentes políticos estadounidenses y otros líderes mundiales. Según una de las presuntas víctimas de Epstein, él la sometió a tráfico sexual y la puso a disposición para tener relaciones sexuales con personas políticamente conectadas y financieramente poderosas. El propósito detrás de estos actos sexuales concertados era obtener chantajes que pudieran ser utilizados en el ámbito financiero y político contra dichos líderes.
"Según uno de los documentos, Epstein tenía la intención de agradar a personas poderosas al 'prestar' a Jane Doe (junto con otras chicas jóvenes), con el fin de obtener beneficios comerciales, personales, políticos y financieros, así como información para posibles chantajes". Los documentos afirman que Jane Doe #3 fue traficada "con fines sexuales a muchos otros hombres poderosos, incluyendo numerosos políticos estadounidenses destacados, ejecutivos influyentes en el mundo de los negocios, presidentes extranjeros, un reconocido primer ministro y otros líderes mundiales".
Las identidades de estas "personas poderosas" aún no han sido reveladas al mundo, ya que se mantienen en secreto hasta que se publiquen en una línea de tiempo reducida. Existe la especulación de que la información detallada sobre estas personas está almacenada en discos duros y CD que fueron capturados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) durante su redada en la mansión de Epstein en Nueva York en julio de 2019, unos meses antes del inicio de la "pandemia" del coronavirus de Wuhan (COVID-19).
Los materiales fotografiados en cuestión desaparecieron misteriosamente, como era de esperar, y luego fueron devueltos unos días después por el abogado de Epstein. Es posible que hayan sido borrados durante ese tiempo. Epstein fue contratado por la inteligencia israelí a través de su conexión con Robert Maxwell para llevar a cabo kompromat en nombre del Mossad, es decir, recopilar información despectiva que podría ser utilizada como chantaje.
Según Ari Ben-Menashe, exespía israelí, Epstein llevó a cabo una "operación de inteligencia compleja" por orden del Mossad. Su función principal consistió en "chantajear a figuras políticas estadounidenses y de otros países". En resumen, Epstein actuó como intermediario entre el Estado profundo israelí y la política y las finanzas de Estados Unidos. Israel utilizó a Epstein para obtener información comprometedora y condenatoria sobre los agentes de poder estadounidenses, con el objetivo de chantajearlos y controlarlos en beneficio de Israel y sus intereses.
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