“Así se ha demostrado en una legislatura que comienza con la amnistía, que es el primer pago de una investidura que se compró con los derechos, la dignidad y los recursos de todos los ciudadanos. De nada importa haberlos relegado a una segunda categoría”, asevera.
Denuncia que el Gobierno de Sánchez ha vuelto a “abusar e intervenir” el poder legislativo, dictando tres reales decretos leyes, algunos para afrontar la crisis económica que ellos mismos negaron.
“Sánchez sostiene el Gobierno sobre él mismo, sobre los objetivos del independentismo y la nada para el resto de los españoles. Eso se hace insostenible para cuatro años”
Expone que, ante el “salto al vacío” que esto supone, nuestro país cuenta con dos “redes de seguridad”: el PP y las Comunidades Autónomas gobernadas por los populares, que actuarán como “contrapeso de sentido común ante los desmanes”.
"Vivir de la confrontación"
“En el caso de Galicia y Rueda, les molesta tanto al Gobierno como al nacionalismo, a quienes no les incordia la confrontación, de la que pretenden vivir”, y traslada al Ejecutivo que, si quiere poner en marcha medidas anticrisis, “lo tiene fácil”: rebajar el impuesto de la renta a las personas físicas a las rentas más modestas; bajar el IVA de la carne, el pescado y las conservas y retomar el IVA al 5% en la luz y el gas para ciudadanos y empresas durante los próximos meses.
“Vamos a poner soluciones, pero no a arreglar los problemas internos del desgobierno”
Valora la “confianza y normalidad” con que Alfonso Rueda asume y ejerce sus responsabilidades, frente a los “egos desmedidos”, a la “habilidad para engañar” y “la estridencia que busca imponerse al sentido común”.
“Frente a la inconsistencia de principios, las anomalías democráticas y el barullo de quienes hoy pretenden una Galicia a su medida, Rueda es garantía de que a cada problema se ha de buscar una solución en lugar de añadir nuevos problemas como los que se fabrican con la mezcla del socialismo, del nacionalismo y del populismo”, subraya.
Destaca que el presidente del PPdeG y candidato a las elecciones autonómicas gallegas es la garantía de que Galicia avance “por el camino de las prioridades de los gallegos”, en lugar de retomar la senda de la conveniencia de determinados partidos, políticos o ideologías.