La ministra ha agradecido su esfuerzo a los altos cargos salientes y ha dado la bienvenida al Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla; la subsecretaria de Sanidad, Ana María Sánchez; y el director de Gabinete de la ministra, José Manuel López, a los que ha conminado a realizar una tarea fundamental: “ensanchar el bien común”.
En este sentido, ha recordado que este fin de semana se publicaba un barómetro que señalaba que el Ministerio de Sanidad es el más necesario para los españoles y españolas, por encima de todos los demás.
“Hay una demanda ciudadana clara: hacer lo que sea necesario por lo que ya es necesario”, ha apuntado.
Para lograrlo, ha recordado las prioridades: reducir el sufrimiento psíquico reforzando la salud mental; fortalecer la piedra angular del sistema sanitario, la atención primaria; ensanchar la cartera de servicios; adaptar el Sistema Nacional de Salud a la emergencia climática; y prepararnos para futuras crisis con una salud pública robusta.
Todo ello se va a hacer, ha recalcado, con diálogo y voluntad de acuerdo, “pero también con convicción y firmeza, sin dejarnos avasallar por quien nunca tuvo en consideración lo público”, ha dicho.
Palestina
La ministra ha lanzado también palabras de aliento a la población civil palestina, “que lleva dos meses sufriendo en sus carnes la barbarie más absoluta”, ha dicho. En este sentido, ha recordado que el Ministerio de Sanidad no quiere mirar para otro lado “ante el cementerio de niños y niñas, como dice Antonio Guterres, en el que se está convirtiendo Gaza”.
En particular, ha condenado los ataques a la atención sanitaria y ha recordado que “corromper la seguridad que brindan es corromper la propia dignidad y humanidad”. “Desde aquí nos sumamos al llamamiento de la OMS para proteger el sistema sanitario de Gaza de nuevos ataques, lamentamos el veto de EEUU y volvemos a pedir un alto al fuego humanitario y duradero”, ha apuntado.
Cambiar la realidad
El Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha dicho por su parte que el principal objetivo es “cambiar la realidad en la que vivimos”, y se ha acordado en su toma de posesión de Federica Montseny, primera ministra de Sanidad, y su trabajo por el aborto; y a los que han trabajado por derechos como los de las mujeres y por un sistema sanitario público.
El nuevo equipo quiere ahora trabajar para aportar lo aprendido sobre lo que es y debería ser la sanidad en España. Y para que dentro de cuatro años la percepción de la ciudadanía sobre su salud y sobre el sistema sanitario público sea mejor que la actual.
El objetivo, ha dicho, es conseguir mejorar “la salud de un país y de un planeta”.
Y también ha pedido perdón a las personas que vieron retirado su derecho a la asistencia sanitaria y ha mostrado el compromiso firme de trabajar “para que eso pase a ser un recuerdo del pasado”.
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