El presidente pronunció un discurso contundente en el que expresó su determinación de poner fin a décadas de decadencia y declive en el país.
Milei señaló que los argentinos han expresado de manera contundente su voluntad de cambio y que no hay vuelta atrás.
Destacó la importancia de enterrar las peleas internas y las disputas sin sentido que han destruido al país y han dejado a los argentinos en la ruina.
Vuelta a los orígenes
El presidente Milei hizo referencia a la historia de Argentina, recordando el momento histórico en el que un grupo de ciudadanos argentinos declararon su independencia y proclamaron a las provincias unidas del río de la plata como una nación libre y soberana.
Recordó la importancia de las ideas de la Libertad y resaltó la constitución liberal sancionada en 1853, que impulsó un período de expansión económica impresionante en Argentina.
Sin embargo, el presidente Milei criticó el abandono de ese modelo liberal y el abrazo de ideas empobrecedoras del colectivismo por parte de la dirigencia política durante más de 100 años.
Apuntó que este modelo generó pobreza, estancamiento y miseria en el país, y destacó la necesidad de cambiar esta mentalidad y recuperar las ideas de la libertad.
El presidente también mencionó las graves herencias económicas que recibió su gobierno, incluyendo un alto déficit fiscal y una deuda abrumadora. Señaló la necesidad de realizar un ajuste fiscal y limpiar los pasivos del Banco Central para evitar una hiperinflación y establecer las bases de crecimiento sostenible en el país.
Problemas en materia de seguridad, educación y salud en Argentina
Mencionó la falta de seguridad, el avance del narcotráfico, la deficiencia en el sistema educativo y el colapso del sistema de salud como áreas en las que es necesario tomar medidas urgentes.
El presidente Milei dejó en claro que su gobierno no busca la persecución ni la confrontación, sino que está comprometido en el proyecto de reconstruir a Argentina.
Invitó a todos los dirigentes políticos, sindicales y empresariales que quieran sumarse a esta nueva Argentina a unirse a su gobierno y trabajar juntos por el bien del país.
En conclusión, el discurso del presidente Milei fue un llamado a la acción para reconstruir Argentina y poner fin a décadas de decadencia. Reconoció los desafíos y las herencias económicas, sociales y políticas que enfrenta el país, pero expresó su determinación de superarlos y trabajar por un futuro de libertad, paz y prosperidad para todos los argentinos.
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