Debido a un "importante desfase" presupuestario, el Ayuntamiento de la ciudad inglesa de Nottingham ha declarado bancarrota, lo que significa que no podrá equilibrar las cuentas para el ejercicio financiero 2023-24. Según las autoridades locales, el director financiero ha determinado que no es capaz de elaborar un presupuesto equilibrado para este año. Como resultado de esta notificación, se debe detener inmediatamente todo nuevo gasto, excepto para la financiación de grupos vulnerables y servicios estatutarios como la asistencia social y la recogida de residuos.
La situación de Nottingham, según informa The Guardian, no es sorprendente. El año pasado, tuvo que recurrir en gran medida a las reservas para cubrir el déficit presupuestario y cumplir con su obligación legal de equilibrar sus cuentas. Este año, se enfrenta a un gasto presupuestario de más de 23 millones de libras (29,1 millones de dólares).
El reciente aumento de la demanda de asistencia social para niños y adultos, el incremento del número de personas sin hogar y la inflación persistentemente alta están ejerciendo una presión adicional sobre el presupuesto, según el Ayuntamiento. "Es un problema nacional en el que las administraciones locales carecen de recursos", afirmó David Mellen, líder del Concejo Municipal, en una entrevista con la BBC.
En los últimos meses, no es Nottingham la primera ciudad del Reino Unido que ha enfrentado dificultades económicas. Birmingham, la segunda urbe más grande del país, se declaró en quiebra en septiembre debido a problemas financieros agravados por una factura de 760 millones de libras por igualdad salarial y una implantación fallida de tecnologías de la información que costó 100 millones de libras.