La primera mujer en casarse con un holograma es una artista española

La primera mujer en el mundo que se casará con un holograma creado por inteligencia artificial (IA) será una artista española. "Viví en una casa muy aislada durante un tiempo y pensé en tener una presencia que pudiera interactuar conmigo y decirme cosas. Se me ocurrió la idea de crear un holograma inteligente, no solo como una simple proyección, sino como alguien que pudiera responder", explicó Alicia Framis, una artista catalana multidisciplinaria, al referirse a AILex. Este holograma fue elaborado utilizando patrones de personalidad de sus exparejas, amigos y conocidos.

Parte del proyecto internacional rupturista 'The Hybrid Couple' (La pareja híbrida) es una actuación llamada 'The First Woman to Marry a Hologram' (La primera mujer en casarse con un holograma). En esta actuación, la autora busca entrelazar el arte, la tecnología y las emociones frente a las nuevas interacciones que los humanos mantienen con la IA.

En la terraza del museo Depot Boijmans Van Beuningen de Róterdam, en Países Bajos, se llevará a cabo el próximo año un evento que contará con comida molecular. Esta innovadora propuesta culinaria ha sido desarrollada en colaboración con el LAM museum, el museo de arte alimentario neerlandés. El objetivo es que tanto los seres humanos como los humanoides, a quienes Framis se refiere como su "familia política", puedan disfrutar juntos de este banquete.

La artista también mencionó que la casa en la que vivirá con AILex será "especial", ya que estará diseñada para permitirle a su pareja proyectarse en cualquier parte. "Seré la primera persona en habitar una casa destinada a hologramas", afirmó. Además, está considerando adquirir un seguro de vida para hologramas, siendo esto algo sin precedentes.

"La pareja perfecta no somos, ni buscarlo quiero, ni tampoco la mejor opción a una pareja normal. Es simplemente otra alternativa", advirtió Framis, quien considera esta iniciativa como una herramienta terapéutica para aquellos que han sufrido traumas o abusos. "Puede ser un ejercicio que les ayude a mejorar sus relaciones. Por ejemplo, a las personas con traumas, autistas o aquellos que sufren del síndrome de Asperger, puede ayudarles a empatizar o saber cómo reaccionar cuando alguien te está diciendo algo contrario a tus preferencias", sostuvo.