Nueva York ha estado vigilando a civiles con robots de rastreo, drones y GPS

Varias preocupaciones han surgido debido a la actividad del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) en relación con el interés por mantener la privacidad y abordar la vigilancia excesiva. Corinne Worthington, gerente de investigación del Proyecto de Supervisión de Tecnología de Vigilancia (STOP, por sus siglas en inglés), y Aaron Greenberg, pasante de investigación de STOP, han advertido sobre el uso de tecnologías de vigilancia por parte del Departamento de Policía de Nueva York para rastrear a civiles.

El uso de drones, localizadores GPS y robots para la vigilancia aérea, etiquetado de vehículos y rastreo del movimiento en el sistema de metro de la ciudad es parte del tipo de rastreo mencionado por una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York. Más allá de invadir la privacidad, los hallazgos de STOP revelan implicaciones preocupantes. Sin rendición de cuentas, las prácticas intrusivas del Departamento de Policía de Nueva York pueden ser abusadas, generando dinámicas de poder sin control que amenazan tanto el sistema de justicia como los derechos individuales.

Para prevenir estos problemas, se introdujo la Ley de Supervisión Pública de la Tecnología de Vigilancia (POST, por sus siglas en inglés), que exige al Departamento de Policía de Nueva York ser más transparente sobre las prácticas de vigilancia. Además, la Ley POST requiere la divulgación detallada del uso de la tecnología y las políticas de intercambio de datos, así como evaluaciones de impacto para garantizar que la vigilancia sea proporcional a la justicia.

Desde su creación hace tres años, ha habido pruebas de que el Departamento de Policía de Nueva York ha ignorado las regulaciones de la Ley POST. Según Worthington y Greenberg, antes de poder renovar contratos o adquirir nueva tecnología, se requiere la aprobación del Concejo Municipal para el Departamento de Policía de Nueva York. Esta sugerencia surge debido al fracaso de los mecanismos de supervisión existentes para responsabilizar al Departamento de Policía de Nueva York por el cumplimiento de la Ley POST.