Según Reuters, el yuan ha superado al euro y se ha convertido en la segunda moneda mundial en el mercado de financiación del comercio debido al aumento de la deuda de las empresas extranjeras con los bancos chinos. Esta tendencia se debe a las bajas tasas de interés en los bonos 'panda' y 'dim sum', emitidos en yuanes en la China continental y en Hong Kong.
La depreciación del yuan y los recortes de tasas en China han llevado a un costo de endeudamiento más barato, lo cual es atractivo para los inversores chinos que buscan crecimiento, según Fiona Lim, especialista en divisas del Maybank de Malasia. Sin embargo, las entidades internacionales evitan hacer inversiones en el gigante asiático debido a preocupaciones geopolíticas y económicas.
En los primeros 10 meses, se registró un aumento del 61% en el préstamo de bonos 'panda', con un total de 125.500 millones de yuanes (17.540 millones de dólares), solicitados por corporaciones y entidades bancarias internacionales, como BMW de Alemania y Crédit Agricole de Francia, así como filiales extranjeras de compañías chinas. Por otro lado, los bonos 'dim sum' alcanzaron un récord en los primeros 8 meses del 2023, con un incremento del 62% en comparación con el año anterior, llegando a un registro de 343.000 millones de yuanes (47.568 millones de dólares).
El economista en jefe para Asia de la empresa Capital Economics, Mark Williams, explicó que el plan de Pekín para la utilización mundial del yuan no está funcionando tan bien como se podría pensar a través de las cifras principales. Según Williams, más del 50% de las transacciones transfronterizas que involucran el yuan ocurren entre China continental y Hong Kong, lo cual indica que la internacionalización de la moneda es más localizada. China considera el creciente uso del yuan en el financiamiento del comercio global como un indicador de su divisa ganando reconocimiento a nivel internacional.
Destacó el experto que, en cuanto al uso del yuan para liquidar el comercio, ha habido un aumento, pero solo dentro de canales bilaterales específicos. Esto se observa con países como Rusia, Argentina, Pakistán y Nigeria. Además, comentó que las naciones alineadas con EE.UU. no muestran ninguna disposición a pasar al uso del yuan. Por lo tanto, se espera que el uso global del yuan en el comercio alcance un techo bajo. Según datos del sistema internacional SWIFT, el dólar sigue manteniendo el primer lugar en los pagos internacionales con un 84,15%. Sin embargo, se ha registrado un aumento en la participación del yuan, pasando del 4,82% en agosto de este año al 5,80%, lo cual ha relegado al euro al tercer lugar. Durante el mismo período, la participación del euro cayó del 6,43% al 5,43%.