Según el Ministerio de Salud del país, en Canadá el año pasado el 4,1% de todas las muertes se debieron a MAiD (asistencia médica para morir). En el marco del programa MAiD de Canadá en 2022, un total de 13.241 personas murieron, lo que representa un aumento del 31% con respecto al año anterior.
Las afirmaciones hechas por los críticos de MAiD, de que el programa se ha vuelto demasiado permisivo, son respaldadas por estos hallazgos. Según las pautas federales, para acceder al programa es necesario tener una condición médica grave e irremediable, realizar una solicitud voluntaria de asistencia médica para morir que no sea producto de presión o influencia externa, y otorgar un consentimiento informado para recibir dicha asistencia médica.
A finales del año pasado, se generaron críticas hacia el programa por supuestamente inducir a los ciudadanos a cometer suicidio asistido debido a la pobreza o la falta de atención médica. Se presentaron historias que involucraban a dos mujeres con dificultades económicas y condiciones de salud crónicas, quienes solicitaron exitosamente poner fin a sus vidas. Además, se reportó que cuatro veteranos militares canadienses fueron presuntamente "presionados" por un trabajador social de Asuntos de Veteranos de Canadá, quien ahora está suspendido, para optar por la muerte médicamente asistida.