La semana pasada, según informa Bloomberg, se produjo un choque entre el precio de siete u ocho jets privados en efectivo y un cierre de carga de 72 horas en el principal aeropuerto de Argentina. Esto resultó en que el dinero quedara atascado y los bancos locales se pusieran nerviosos. Los 500 millones de dólares fueron enviados a bancos locales como Banco Macro SA, Banco de Galicia y Banco Santander Río. En una transacción de rutina, trabajaron con Bank of America para traer el efectivo a Argentina con el objetivo de que los prestamistas pudieran resistir la tormenta de retiros de dólares en el país antes de las elecciones presidenciales de este fin de semana.
Citando a personas familiarizadas con la situación, el medio de comunicación informó que en lotes de 1,6 millones de dólares, el dinero en efectivo fue enviado en aviones de carga. Durante mucho tiempo, el dólar ha sido considerado como un refugio seguro frente al peso y, recientemente, los bancos han experimentado un aumento significativo en los retiros de dólares antes de las elecciones del 22 de octubre, con una inflación de hasta el 138% en septiembre.
Cuando la autoridad tributaria del país, AFIP, emitió una orden de cierre de 72 horas el 10 de octubre, el efectivo quedó varado en la terminal de carga del principal aeropuerto internacional. Esto ocurrió en medio de una fuerte venta masiva del peso que hizo que el tipo de cambio del mercado negro de Argentina superara los 1.000 por dólar.
Según una fuente citada por Bloomberg, el avión que llevaba el dinero en efectivo tuvo que permanecer en tierra durante un día en Miami debido a problemas con la terminal de carga de Argentina. Afortunadamente, las trabas en el aeropuerto de Buenos Aires no causaron muchos inconvenientes a los bancos, ya que las autoridades levantaron la restricción después de 24 horas.
Es posible que las importaciones continúen, ya que desde febrero, cuando los depósitos alcanzaron su punto máximo, la gente en el país ha retirado casi 2.1 millones de dólares (89.<> millones de euros). Además, el candidato presidencial Javier Milei, un economista libertario que busca dolarizar la economía, resultó ser el sorpresivo ganador de las elecciones primarias de agosto.