Jennifer Hermoso no se corta ante la Fiscalía y señala a Luis Rubiales y a todo su séquito
martes 10 de octubre de 2023, 14:48h
El especial de 'Código 10' en Telecinco ha desvelado en exclusiva el testimonio clave del caso del que más se ha hablado en los últimos meses: el de Jennifer Hermoso. Así de contundente se expresó la jugadora de la Selección Española de Fútbol Femenino ante la Fiscalía tras el beso no consentido de Luis Rubiales.
La fiscal: "¿Desean presentar denuncia expresa por estos hechos objetos de las diligencias de investigación?"
La fiscal: "Jennifer, los hechos como sabe son el beso presuntamente no consentido en la boca o en los labios que usted sufrió por parte del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, el señor Rubiales. Cuéntenos el hecho en concreto".
Jennifer Hermoso: "Pues estábamos en la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial. Me ponen la medalla, yo saludo a la Reina, abrazo a la Reina, abrazo a la hija y ya el siguiente era Rubiales. Yo le abrazo. Lo primero que le digo al abrazarle fue: 'La que hemos liado'. Él pega un brinco sobre mí y yo me mantengo firme como para sostenernos. A la que baja, lo único que recuerdo que me dijo es: 'Este Mundial lo hemos ganado gracias a tí'. Y lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más y me vi con el beso en la boca. Y ya directamente me bajé a la tarima con mis compañeras".
La fiscal: "En el momento en el cual le da el beso, ¿le dijo algo más?"
Jennifer Hermoso: "Yo cuando subo lo único que recuerdo que le dije es 'la que hemos liado' y ya él pega el santo, me abraza y me dice 'este Mundial lo hemos ganado gracias a tí'. Y yo ya no recuerdo nada más. No escuché nada más. Yo ya vi las manos en mi cabeza y fue cuando me propinó el beso".
La fiscal: "¿Tuvo usted capacidad de reacción ante esa situación?"
Jennifer Hermoso: "No, ni me la esperaba. ¿Cómo me iba a esperar que en ese escenario que era una entrega de medallas de una final de un Mundial? Habíamos sido campeonas. Mucha emoción, mucha alegría y todo, pero no busqué ese momento. Al bajar se lo comenté a mis compañeras".
La fiscal: "¿Nos puede decir nombre y apellidos de las compañeras a las que le comentó la situación?"
Jennifer Hermoso: "Alexia Putellas e Irene Paredes".
La fiscal: "¿Cómo se sintió usted ante esto? ¿Usted hubiera consentido este beso? ¿o no lo consentía?"
Jennifer Hermoso: "En ese momento estaba en el shock de esa celebración por haber sido campeonas. Fue un hecho histórico que nos costó mucho trabajo conseguirlo a todas. En ningún momento me podía esperar que pasara al final así. Yo abracé a la Reina, a la hija... era una persona de confianza. Nadie se esperaría que iba a usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera. Yo ahí no tuve tiempo de reaccionar obviamente. Fueron segundos. Al instante yo me bajé a la tarima y lo primero que dije al ver a mis dos compañeras -Alexia e Irene- fue: 'oye, que me acaba de dar un beso en la boca'. Y me respondió Alexia: '¿Pero qué dices?' y yo la dije: 'Sí, sí'. Y seguimos con la celebración y la entrega de trofeos.
La fiscal: "¿Eso se lo comentó usted nada más ocurrieron los hechos a sus compañeras? ¿Qué sintió usted Jennifer?"
Jennifer Hermoso: "Yo ahí estaba... esto que ha pasado no me lo hubiera esperado en ningún momento. Pero la instante pensé en que este momento no puedo desperdiciar por esto que acaba de pasar. Ni yo me lo hubiera esperado ni cualquier jugadora se lo hubiera esperado que en ese momento de celebración de una final de un Mundial pasara algo así. Al final yo me siento con ellas e intento desconectar del momento y disfrutar de lo que estábamos viviendo".
La fiscal: "¿En algún momento fue consentido ese beso?"
La fiscal: "¿Se sintió violentada o violada por este acto?"
Jennifer Hermoso: "Sí. Claramente me sentí no respetada. En ese momento no me respetó ni como jugadora ni como persona. Estaba viviendo algo que era histórico. Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación".
Jennifer Hermoso: "Volvemos al vestuario, un ambiente de celebración, hemos sido campeonas del mundo, algo que ni muchas nos imaginábamos ni nos esperábamos. Es un hecho histórico para nosotras y para todo un país. A final, mi sensación en ese momento es la de no robar protagonismo de ningún tipo al hecho que había pasado que en ese momento era histórico. Y para mí eso, como para proteger a todas mis compañeras, no creo que me hiciera sentir eso de otra manera porque al final era meterlas a ellas en algo que no habían tenido ni culpa ni yo por supuesto. Al final era tener que disfrutar de algo que nos ha costado tanto trabajo conseguir. Al final el estar en el vestuario, el ambiente era un poco enloquecido, pero era el momento de la celebración".
La fiscal: "¿Usted tenía presente en toda esa situación y en esa celebración el hecho no consentido que acababa de vivir? ¿De alguna manera vino a enturbiar personalmente todo lo que había pasado y el triunfo que tuvieron?"
Jennifer Hermoso: "En ese momento intenté hacer 'de tripas corazón' y seguir disfrutando con mis compañeras porque en ningún caso quería arrepentirme de no haber disfrutado ese momento. Estaba muy claro lo que había pasado y lo que había sentido en ese momento. Además, que se lo transmití al bajar a mis compañeras. Pero no había visto todavía la imagen del beso, ni lo que se estaba hablando, hasta que me lo enseñan in situ en el vestuario. Hasta entonces no había visto esas imágenes. Entonces cuando vemos las imágenes es como: '¿esto ha sido real?'"
La fiscal: "¿Usted comenta con el señor Rubiales el tema del beso? ¿En qué momento es la primera vez que comentan el asunto?"
Jennifer Hermoso: "Yo estoy en el vestuario y de repente entra Ana Álvarez al vestuario que es la directora deportiva de la selección y me dice que me llama el presidente, que salga. Yo salgo y él está fuera de la puerta del vestuario y empieza: 'Jenni, Jenni, el beso, que se está hablando mucho. Que ha sido así, yo cuando te he ido a abrazar...' Yo ahí le digo: 'eso no ha estado bien y sabes que te va a caer. Porque lo que has hecho, lo has hecho delante de todo el mundo'. Me intentó como explicar otra vez la acción del beso y los momentos. Y de repente me dijo que necesitaba decir algo en el vestuario, a las chicas. Cundo entramos el desvió el tema con su viaje pagado a Ibiza por haber ganado. Creo que ahí estaba un poco nervioso. Ahí todo el rato me cogía. Me tenía agarrado del hombro".
La fiscal: "Cuando le manda salir del vestuario para hablar del tema del beso, ¿cuál cree que era su intención con esas palabras?"
Jennifer Hermoso: "Ahí, en cuanto vemos las imágenes dentro que estaban circulando, cuando me saca yo ya sé que me iba a decir algo sobre ese beso. Y ya salí e iba pensando que me iba a soltar algo para quitarle fuerza a ese asunto porque yo no era consciente pero desde fuera sí lo sabía. Ahí empecé a sentirme como un poco incómoda y viendo que algo más grave estaba pasando, que lo que haía sucedido no era normal ni lo había sido en ningún momento. Ahí fui más consciente".
La fiscal: "¿Antes del acto del beso la relación con este señor era normal o hubo algún problema o conducta inapropiada?"
Jennifer Hermoso: "No, de jugador a presidente como todas las compañera".
La fiscal: "Después de lo del viaje pagado a Ibiza, ¿vuelve usted a ponerse en contacto con usted por este tema?"
La fiscal: "¿Le comentó a alguien de su familia o a las compañeras el sentimiento que usted tenía con respecto a ese acto que había ocurrido?"
Jennifer Hermoso: "Cuando entramos en el autobús sí que a mi compañera Alexia le dije 'la que se está liando por el beso'. Porque vuelvo a repetir, ¿cómo iba a imaginar que todo lo que había trabajado y conseguido para llegar hasta ahí, se estuviera hablando de eso y no de que fuimos campeonas del mundo? Al instante, llegamos al aeropuerto y dejamos pasar la situación".
La fiscal: "El señor Rubiales, ¿volvió a ponerse en contacto con usted?"
Jennifer Hermoso: "Personalmente no, pero sí que hubo varios momentos... Se paró el autobús y se hizo un silencio mortal. Me empiezan a decir desde adelante (el equipo de Rubiales) que baje rápido del autobús. Yo ahí dije que por qué. 'Que tienes que bajar. Baja, baja'. No cogí ni mi mochila que estaba arriba puesta. Bajé y me enseñaron un escrito. Me dijeron que lo tenían que poner porque se está liando mucho. 'Tenemos que quitarle hierro al asunto'. Yo ahí dije, pero ¿por qué tengo que hacer esto? Pues hacer lo que queráis".
La fiscal: "¿Ese escrito era para que lo suscribiera usted?"
La fiscal: "Se escribió un texto en el que usted tenía que 'hacerlo suyo'".
Jennifer Hermoso: "Solamente mío. En ese texto ponía que 'en el momento de la euforia, alegría, esto no tiene mayor consecuencia o algo así. Pero repito, no dije ni escribí ni una palabra de ese escrito".
La fiscal: "¿Quién le enseñó ese escrito?"
Jennifer Hermoso: "Patricia Pérez, la jefa de prensa del equipo".
La fiscal: "¿Usted se negó?"
Jennifer Hermoso: "Yo dije que no tenía por qué hacer eso. Haced lo que queráis".
La fiscal: "¿Por qué dijo que no lo quería hacer?"
Jennifer Hermoso: "Porque me estaba sintiendo como que estaba obligada a hacer algo".
La fiscal: "¿Se sintió coaccionada por la infraestructura?"
Jennifer Hermoso: "Él (Rubiales) no vino a decirme que tenía que hacer ese comunicado. Fueron otras partes las que lo hicieron. Ahí estaba viendo que él sabía que algo ya estaba mal".
La fiscal: "¿Le insistieron en algún momento?"
Jennifer Hermoso: "Me dijeron que había que hacerlo porque se estaba formando mucho jaleo. yo dije que no y me dijeron: 'Que no pasa nada, que lo mandamos a la prensa y ya está, para calmar todo'. Yo dije: 'haced lo que queráis'".
Jennifer Hermoso: “Ya estamos en el avión, ya éramos conscientes un poco del ambiente, cómo se respiraba un poco todo. Nosotras estábamos en bussines, ellos estaban delante de nosotras y estaban reunidos todos…”.
Fiscal: Todos, ¿a quién se refiere?
Jennifer: “Todos, sus jefes de prensa, todo su grupo de trabajo”.
Fiscal: De trabajo, sus colaboradores…
Jennifer: “Exacto, y ya ahí vimos que no les estaba yendo bien. Yo recuerdo que iba al baño y él estaba de pie hablando con alguno de ellos, fui. En ese momento me dijo: ‘la que se está formando por el beso, me tienes que ayudar, tienes que salir conmigo en un vídeo ahora cuando paremos en Doha porque me están llamando violador, acosador, que te he agredido’. Y le dije: ‘ves, te he dicho que se iba a liar, te lo he dicho antes y digo no’. Ya ahí me puse hasta nerviosa porque era otra vez la situación y yo me sentí muy incómoda porque ya me empezó a decir, y esto es clarísimo y no se me olvidará, dijo: ‘he hecho muchas cosas por el fútbol femenino, he hecho las cosas muy bien, he intentado hacer lo mejor’ y me dijo: ‘yo soy muy buena persona, tú también creo que eres muy buena persona, si ayudas a una buena persona…’. Y ahí, como unos puntos suspensivos. Yo ya me estaba poniendo muy nerviosa, le dije que yo no tenia por qué salir en ese vídeo porque yo no había hecho nada, yo no tenia que contribuir en nada, le dije: ‘¿por qué no sales tú? Al final, eres tu el que ha hecho el gesto y el acto, no soy yo’. Me dijo: ‘Tienes que ayudarme, tienes que hacerlo por mis dos hijas que están ahí detrás en el avión llorando y dije: ‘tengo que hablar con mi gente’ y lo primero que me dijo: ‘vale, pues ahora hablo a alguien que hable con tu hermano’ y dije: ‘¿cómo con mi hermano? Con mi hermano no tiene que hablar nadie, o sea, esto no tiene nada que ver. Yo te estoy hablando de mi gente, con mi agencia o con mi representante o lo que sea’. Y me dice: ‘vale, vale. Pues Piénsalo’. Yo ya me senté y ya desde ahí nadie se arrimo ni se acercó a mi ni me miraba”.
Fiscal: “¿Por qué no quiso usted acceder a su pretensión de grabar ese video?”
Jennifer: “Porque en todo momento no me estaba sintiendo respetada en ningún sentido, ni en el momento en el que pasó, vuelve a decir que yo no busqué ese beso, y después lo que estaba viviendo. Él me estaba pidiendo a que le ayudara a solucionar un acto que él provocó. Al final, yo no me sentía…”.
Fiscal: “Y que usted se sentía como víctima del mismo…”.
Jennifer: “Exactamente, no tenia por qué ayudar a nadie y en ese momento…”.
Fiscal: “¿Se sintió coaccionada por el señor Rubiales?”
Jennifer: “Claro, yo en ningún momento me pude sentir bien en esa situación, ya no me sentí bien en ese instante. Yo estaba en shock de una celebración. Una compañera mia me dice que estuviera atenta porque Jorge Vilda estaba dando vueltas al avión para intentar hablar con mi familia, estaba mi hermano, mi prima, el novio de mi prima, un amigo mío y su hijo más 200 personas que había en ese avión”.
Fiscal: “¿Ese avión esa el de Doha a Madrid?”
Jennifer: “De Sidney a Madrid, solo hicimos la parada en Doha”.
Fiscal: “Perdone, la persona que ha mencionado es su entrenador, el entrenador del equipo de la selección española de fútbol”.
Jennifer: “Sí, ya me dicen que lleva como dando dos vueltas al avión intentando, seguramente, hablar con mi familia. Y ya, a la tercera, porque mi hermano estaba dormido. Dicen que pasó una vez, pasó otra hasta que ya le vio despierto y se puso a hablar con mi hermano. Ya me dijo ahí mi compañera Misa que estaba Jorge hablando con mi familia. Dije: ‘le acabo de decir a Rubiales que, ¿por qué tenían que hablar con mi familia?’ y ya lo siguiente fue Jorge Vilda, el entrenador hablando con mi hermano, mi prima y el novio de mi prima”.
Fiscal: “¿En qué sentido fueron esas conversaciones?”.
Jennifer: “Que gracias a lo que yo había hecho, a cómo había trabajo que había sido muy importante en el Mundial. Que siempre había sido muy buena, que me merecía esto y que me intentaran convencer para que yo ayudara a que se restara ese acto con vídeo, para que me convenciera de que yo tenia que hablar”.
Fiscal: “O sea, que se utilizó a su familia para que le convencieran a usted de seguir en la línea que le querían marcar de restar importancia a lo que usted había vivido…”.
Jennifer: “Sí. Claro. Había cien familias, cien familiares, doscientos, había muchas familias, ¿por qué justamente se paró en la mía? Más luego lo que le diría a mi hermano que iba en el camino de lo que me habían dicho antes”.
Fiscal: “¿Su familia le transmitió todo eso?”.
Jennifer: “Sí, sí, mi hermano me dijo que le estaba dejando como caer de que si yo ayudaba me iba a ir, me podía ir bine y que era lo que tenia que hacer. Que, al final, yo había hecho mucho por estar ahí y que me convenciera alguna manera de ayudarles, es que era la palabra que me dijo él: ’ayúdame”.
Jennifer Hermoso: “Nos fuimos a Ibiza, según llego a Ibiza con Rubén, que es como el director de marketing de la Federación. Llegamos, y nada más llegar, me pasan el teléfono, su teléfono directamente y no recuerdo ahora el apellido ahora, pero era Miguel…”.
Abogado: “Miguel García”.
Jennifer Hermoso: “Miguel García, que era el de Integridad de la Federación. Me comenta que tengo que hacer un ‘zoom’ inmediatamente para decir la verdad: ‘solo tienes que decir la verdad, decir lo que ha pasado, que el beso ha sido una tontería y tal y que ya está’. Ahí le responde que si estoy obligada a hacer eso y me dice: ‘Bueno, sí, vas a estar obligada porque ya lo hemos hecho y lo vamos a hacer con otras personas, esto va dentro del protocolo de la Federación, pero vamos, que es en un momento, no tardamos nada’. Yo le digo: ‘lo siento, ahora mismo no sé ni de que me estás hablando, esto tengo que consultarlo con mi agente para ver cómo se procede en estos casos porque yo no tengo ni idea, no puedo darte un testimonio si me estás diciendo encima que estoy obligada de cierta manera’. Ya le dije: ‘ahora te paso el contacto de mi agencia para que le envíes tal, y digo: ‘pero bueno, ahora no tengo batería’. Rubén seguía aquí, total le digo que ya está, que cuando tenga el teléfono encendido ya le mandaré. Rubén coge el teléfono y me dice: ‘Jenni, ¿te cargo el teléfono?’. Yo le doy el teléfono, me lo pone a cargar, a los cinco minutos vuelve Rubén: ‘Jenni, ¿te doy ya el teléfono? ‘Rubén, no, no me des el teléfono, déjame tranquila’. Estaba comiendo, acababa de llegar a Ibiza, llevábamos dos días sin dormir, sin parar, estábamos agotadas y me empieza a decir… Yo le digo: ‘Rubén, de verdad, que no. Deja el teléfono ahí. A partir de ahí yo no se nada más del tal Miguel, ni me vuelve a llamar ni por Rubén. A partir de ahí recibido el teléfono, lo enciendo, sigo haciendo lo que estuviera haciendo y ya otra vez Rubén me dice: ‘¿puedes hablar con Albert Luque? Albert Luque también es un trabajador de la Federación que yo tengo una relación buena con él, de confianza, he hablado anteriormente con él. Recibo un mensaje que me pone: ‘Enhorabuena por lo que habéis conseguido y ¿podemos hablar un momento?’. No le contesto, Rubén me dice que Albert está intentando hablar conmigo, yo le digo: ‘vale, vale, sí, si me ha escrito’. Y ya ahí se va, yo sigo comiendo, le mensaje de Albert Luque se queda en el teléfono. Después descansamos un poco, nos fuimos a hacer una RUA por Ibiza y nos vamos a un hotel donde se veía el atardecer. Ya Rubén seguía como insistiendo todo el rato: ‘Habla con Albert, venga que quiere hablar contigo’ y yo ya contesto a Albert Luque: ‘Mira, te contesto por la confianza que tengo contigo, pero no voy a decir nada ni voy a hablar nada de esto. Espero que lo entiendas o algo así, pero bueno, te agradezco el mensaje’. Y me puso: ‘Gracias por contestar, solo quería hablar contigo, no para que hicieras algo’. Antes de ese mensaje, perdón, me dijo: ‘¿no vas a hablar conmigo dos minutos, aunque sea por la confianza que tenemos?’. Me contestó a ese mensaje y ya no supe nada más de Albert… Pero ahora viene mi amiga Ana, está conmigo en Ibiza y yo ya en una hamaca tumbada veo a mi amiga que la llama Rubén, le hace un gesto para que venga, ella va, hablaría con él, no se qué y dice: ‘insiste en que Albert quiere hablar contigo, que por favor hables con él, aunque sea unos minutos’. Digo: ‘Que no, que me dejen disfrutar de este momento’. En ningún momento desde que salí de Sídney hasta Ibiza viendo un atardecer, que era el único momento que podíamos haber disfrutado de lo que habíamos conseguido, ni ahí estuve tranquila”.
Fiscal: “¿Se sintió presionada por todas estas personas? ¿Son personas del entorno del señor Rubiales?”
Jennifer: “Sí, después ya viene al acoso a mi amiga, era otro acoso total. Estuvo como cuatro o cinco horas que yo ya decía, pero ¿cómo es posible? Yo tumbada viendo de verdad el atardecer y a Rubén detrás haciendo gestos a mi amiga para que, por favor, le diera un minuto.
Fiscal: “O sea, que utilizaron a su familia, también a sus amistades, en concreto a esta amiga suya para convencerle a usted de lo mismo…”.
Jennifer: “Exactamente, hasta el punto de que estuvo ella hablando con Albert Luque un montón de tiempo por teléfono. Me dijo que se iba a presentar en el hotel en el que estábamos en Ibiza para poder hablar conmigo. Le dije que no iba a bajar, que ni viniera porque no iba a ceder a hablar con él. Llegó Albert Luque al hotel, mi amiga bajó y estuvo hablando con Albert Luque abajo”.
Fiscal: “¿Cómo se sintió usted en toda esta situación?”
Jennifer: “Ya hasta llegaba a un punto, que no tenia porqué, me enfadaba hasta con mi amiga”.
Fiscal: “¿Se sentía coaccionada, acosada en cierta medida?”
Jennifer: “Sí, en todo momento. O sea, ya estaban usando a mi familia y delante de mí. Era como: ‘lo estoy viendo, estoy viendo lo que estáis haciendo”.
Fiscal: “En esa conversación de su amiga con Albert, ¿cuál fue el contenido o el resumen de esa conversación?”
Jennifer: “Igual, hablaron durante mucho tiempo, sinceramente le dije que ni me lo contara, que no quería ni escuchar. Él le dijo que quería hablar conmigo, que al final lo necesitaba por la confianza que teníamos, que él me había hecho muchos favores. Y esto lo voy a contar aquí como lo dije tal cual ese día: ‘favores de una entrada para una fiesta, si me quiere pedir unas zapatillas Adidas que soy patrocinada por Adidas que me las pida, no me puede pedir ahora esto por muchos favores que me has hecho que no tienen nada que ver. Ella le dijo que lo que él me iba a decir ya me iba a dejar ese mensaje ahí para que yo luego… Ella ni me lo dijo, a día de hoy toda la conversación entera no la sé pero si que estuvieron hablando, que intentara convencerme para hablar con él, no sé lo que quería exactamente que hiciera, pero estuvo como media hora hablando abajo del hotel con Albert Luque”.
Fiscal: “Las bromas que le pudieron hacer por parte de sus compañeras respecto al beso, ¿cómo se las tomó usted?”
Jennifer: “Es ese momento ni la mitad habían visto las imágenes, no sabían ni lo que había pasado. En el momento de la euforia del beso, que ya empezó como a hablarse un poco empezaron con la gracia, que en ningún momento me sentí cómoda porque era algo que había pasado conmigo y por mucho que yo intentara, que lo intenté hacer o espero que lo consiguiera, el evadirme todo un poco para que eso no fuese algo más serio como para que todas ellas se preocuparan”.
Fiscal: “¿Minimizó usted ese comportamiento o esa conducta para no empañar su éxito y de sus compañeras?”
Jennifer: “Sí, y ya en ese momento en el que estábamos en ese autobús ya ahí yo estaba un poco más nerviosa. Sabía que la situación había sido conmigo, esas imágenes, eso que estaba dando la vuelta a todo el mundo. Yo en ningún momento hubiera podido consentir ponerme a llorar en una esquina para que todas: ‘qué pasa, qué pasa’. Y romper ese momento, porque es un momento que no sabemos si se va a volver a repetir en nuestras vidas y era momento de celebrarlo. En todo momento no respetada, es ese momento marcharon mi imagen, yo me sentí, ¿por qué si yo como trabajadora y jugadora de esa Federación a mí nadie me protegía? A mí me estaban pidiendo que yo les protegiera, que yo les ayudara, pero en ningún momento sentí que quién me estaba protegiendo a mí de tal acto que había pasado. Eso es lo que me repetía y les repetía a ellas: ‘Quieren que de la cara por algo, pero nadie está dando la cara por mi cuando yo en ningún momento he buscado nada de lo que ha pasado”.
Jennifer: “Lo que he tenido que vivir durante estos días, bueno, mi familia y yo…”.
Fiscal: “¿La presión mediática?”
Jennifer: “…de no poder salir de casa, con una cámara todo el día intentando grabarme, persiguiéndome, echándome fotos con mi madre tomando algo. Voy por la calle pensando que cualquiera me está grabando o me va a hacer algo. Creo que no me merezco haber vivido todo esto después de… y de no haber podido disfrutar de todo lo que he hecho. A mí me ha dañado, ni a mi ni a mis compañeras nos han dejado disfrutar de algo así, solo se ha hablado de lo que ha pasado en ese momento. Lo que hemos conseguido es algo que si que se va a quedar siempre ahí porque eso no se va a borrar, pero para mi ha sido muy difícil y es muy difícil tener que vivir o haberme tenido que irme de Madrid para no tener esa presión que estaba teniendo de gente que solo quería hacerme daño, solo buscaban viéndome riendo, pero es que en ningún momento me iba a venir abajo, ¿por qué tengo que estar reprimida o llorando en una habitación cuando yo no he hecho nada?”.
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