Durante las negociaciones en Rusia, Kim Jong-un expresó su apoyo a Moscú en la lucha contra el imperialismo y destacó la importancia de desarrollar los lazos con Rusia. Se abordaron temas de cooperación económica, intercambios culturales y asuntos internacionales. No se firmaron documentos, pero se reiteró el esfuerzo conjunto por fortalecer los lazos entre ambos países. Durante la visita al cosmódromo, Kim mostró interés en la tecnología de cohetes y en lanzar satélites con ayuda de Rusia.
Este miércoles, durante las negociaciones con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el cosmodromo Vostochni (Lejano Oriente ruso), Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, ha expresado su apoyo incondicional a Moscú en la lucha contra el imperialismo. En sus palabras, Kim afirmó: "Rusia se ha levantado ahora para proteger su soberanía estatal y garantizar su seguridad. Siempre hemos respaldado a Putin y al Gobierno ruso y espero que continuemos unidos en la lucha contra el imperialismo y la construcción de un Estado soberano".
En un "momento especial", el líder norcoreano ha enfatizado que su visita oficial a Rusia tiene lugar y ha destacado que la principal prioridad para su país es el desarrollo de los lazos con la nación euroasiática. Además, ha resaltado que la comitiva norcoreana "pudo ver con sus propios ojos" el presente y el futuro de Rusia como potencia espacial después de visitar las instalaciones del cosmódromo Vostochni. Por otro lado, durante la anterior visita del líder norcoreano a Rusia en abril de 2019, Putin ha confirmado que acordó reunirse con Kim en el cosmódromo Vostochni. También, ha hecho hincapié en que "la República Popular Democrática de Corea fue reconocida por primera vez como un Estado soberano e independiente" por la URSS.
En este contexto, se destacó que el encuentro tuvo lugar justo después de la celebración del 75.º aniversario de la fundación de la República Popular Democrática de Corea y coincidiendo con el 70.º aniversario de la victoria en la Guerra Patriótica de Liberación, también conocida como Guerra de Corea, que tuvo lugar entre 1950 y 1953, y el 75.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. La agenda incluyó tanto un encuentro cara a cara entre ambos líderes como conversaciones entre los miembros de las delegaciones. Cabe resaltar la participación del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, como parte del grupo ruso.
Durante las conversaciones, se puso énfasis en abordar la cooperación económico-comercial y los intercambios culturales, al mismo tiempo que se lograron consensos en asuntos internacionales. Según el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, las negociaciones en formato ampliado duraron más de una hora y posteriormente los mandatarios sostuvieron una reunión cara a cara. Además, se aclaró que no está planeada la firma de documentos al finalizar el encuentro.
"En beneficio de sus pueblos y no contra nadie, se establece el partenariado entre Moscú y Pionyang, abarcando la cooperación en ámbitos sensibles, incluido el militar", destacó Peskov. Además, subrayó que la postura de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre las sanciones contra Corea del Norte no obstaculiza el desarrollo de las relaciones bilaterales. Tras el almuerzo oficial en honor a Kim, Putin reiteró el esfuerzo conjunto de ambas naciones por "fortalecer los lazos de camaradería y buen vecindad en aras de la paz, la estabilidad y la prosperidad" en la región.
Durante la visita a las instalaciones del cosmódromo, incluyendo la plataforma de lanzamiento de cohetes Soyuz-2 y el polígono de construcción de la lanzadera espacial Angará, los líderes tuvieron la oportunidad de observar detenidamente. El director del Centro de Operaciones de Infraestructuras Espaciales Terrestres, Nikolái Nesterchuk, explicó que una vez ensamblados todos los componentes del aparato, los cohetes Angará alcanzan un diámetro de 8 metros. Kim mostró interés en esta información.
El líder norcoreano fue informado por Yuri Borísov, jefe de la corporación estatal Roscosmos, sobre una tradición establecida por Serguéi Koroliov, fundador del programa espacial soviético. Esta tradición consiste en caminar alrededor del cohete en posición de despegue en sentido contrario a las agujas del reloj. El líder ruso respondió a la pregunta sobre si Moscú ayudará a Pionyang a lanzar sus satélites, afirmando que vinieron al cosmódromo de Vostochni con ese propósito. Además, mencionó el gran interés del líder de la RPDC en la tecnología de cohetes y su esfuerzo por desarrollar el espacio.