El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, reiteró su negativa a proporcionar misiles de crucero a Ucrania debido a preocupaciones sobre el alcance y la posibilidad de que lleguen al territorio ruso. Sin embargo, algunos políticos alemanes apoyan las entregas. Pistorius no descarta la entrega en el futuro. La Bundeswehr cuenta con 600 misiles de crucero operativos. El canciller Olaf Scholz no desea que las armas sean utilizadas para atacar Rusia.
Este jueves, Boris Pistorius, ministro de Defensa de Alemania, volvió a confirmar su negativa de proporcionar misiles de crucero Taurus KEPD 350 a Ucrania. Durante una visita a una brigada de infantería en Baviera, el funcionario mencionó las preocupaciones obvias relacionadas con el alcance especial de este sistema de armas, que se estima en alrededor de 500 kilómetros.
Afirmó en este contexto que tanto Alemania como Estados Unidos se niegan a enviar misiles de crucero a Kiev. Recordó que el Gobierno federal alemán se muestra reacio al respecto debido a la posibilidad de que los proyectiles alcancen territorio ruso. Sin embargo, políticos alemanes de la Unión Demócrata Cristiana, del Partido Democrático Libre y Los Verdes apoyan el inicio de las entregas de Taurus.
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"Pistorius sostuvo que para nosotros aún no ha llegado el momento de tomar una decisión, destacando que ahora no ve ninguna necesidad urgente de tomar una decisión sobre la entrega", recogen medios locales. En su opinión, los militares ucranianos, la ingeniería y los vehículos blindados son prioritarios en el entrenamiento, aunque el ministro no descarta de forma categórica que Berlín entregue este tipo de armamento en el futuro.
Con aproximadamente 600 misiles de crucero, gran parte de los cuales están operativos, la Bundeswehr (fuerzas armadas alemanas) cuenta con una clase de armas que se lanza desde aviones. Estos misiles tienen ojivas de media tonelada de peso y su misión sería romper las cadenas logísticas del Ejército enemigo.
Durante una visita a Berlín a principios de mayo, el presidente ucraniano Vladímir Zelenski solicitó al canciller Olaf Scholz esta arma de largo alcance, según se informó. La oficina de Pistorius confirmó el hecho, pero más tarde Scholz afirmó que no desea que las armas entregadas a Kiev sean utilizadas para atacar el territorio ruso.