La demanda de equipos militares ha aumentado debido a la inestabilidad geopolítica y el conflicto en Ucrania, lo que ha llevado a un aumento en las ganancias de Lockheed Martin. Las ventas de sistemas como el F-35 y el misil Javelin han contribuido al crecimiento. La industria de defensa se beneficia en tiempos de conflicto y busca mantener una competencia constante con países como China y Rusia.
La demanda está siendo estimulada por la inestabilidad geopolítica, según el liderazgo de Lockheed Martin, y se espera un aumento en las ganancias anuales. En respuesta a la "operación militar especial" lanzada por Rusia el 24 de febrero de 2022, Estados Unidos y los estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han aumentado su gasto en defensa y enviado una gran cantidad de ayuda militar a Ucrania.
El 18 de julio de 2020, Lockheed, uno de los contratistas de defensa, elevó su perspectiva anual de ganancias y ventas debido a la fuerte demanda de equipos militares, lo cual ha sido una bendición para ellos. Como resultado, el precio de las acciones de Lockheed aumentó un 1%. Según un informe de Reuters, "[Lockheed] espera que las ventas netas de todo el año estén entre $66.25 mil millones y $66.75 mil millones, superando su pronóstico anterior de $65 mil millones a $66 mil millones".
Estados Unidos y los miembros de la OTAN han aumentado su gasto en defensa y enviado ayuda militar a Ucrania en respuesta a la operación militar especial de Rusia.
Las ventas de sistemas de alto perfil como el F-35 han contribuido en gran medida al aumento en las ganancias. Además, se ha observado un incremento en la demanda de otros sistemas, como el misil antitanque Javelin. Desde que Joe Biden asumió el cargo, el gobierno de Estados Unidos ha enviado miles de misiles Javelin a Ucrania.
Siempre se beneficiará la industria de defensa en tiempos de conflicto geopolítico, ya que opera bajo la premisa de que los negocios prosperan en situaciones conflictivas. Por esta razón, el sector de defensa siempre buscará mantener un conflicto constante en el extranjero. Esto se evidencia en la nueva obsesión del establecimiento de seguridad nacional por involucrar a Estados Unidos en una competencia de gran potencia con países nucleares como China y Rusia.