Remarca que la opinión generalizada es que el presidente del PP ganó el debate de ayer, en el que se evidenciaron dos estilos de hacer política y se pudo ver a un candidato “preparado, solvente y serio para afrontar los retos de nuestro país en el futuro”.
Considera que, tras el debate, “la campaña se ha instalado en otro escenario” porque “ya no hay duda de que el PP va a ganar las elecciones”: la cuestión es por cuánto va a hacerlo.
Asegura que la estrategia del PSOE sobre una hipotética remontada “saltó ayer por los aires” porque hay un “cambio de ciclo más que evidente y una vocación de cambio en España”. “Eso es lo que queremos ofrecer y quedó evidenciado en el ‘cara a cara’”.
Aboga por que el PP continúe ensanchando su espacio político para conformar una mayoría lo suficientemente grande como para gobernar en solitario.
“Concentremos el voto porque hay opciones de cambio”
Censura las palabras del ministro Bolaños tachando de ultraderechista a Feijóo, lo que denota, en su opinión, un “problema con la alternancia y con la democracia”. “Estas etiquetas para desprestigiar al adversario, además de que no tienen ningún efecto en el electorado, embarran la política”.
“Esto también nos lo jugamos el 23 de julio, como dejar de señalar a empresarios, a periodistas o insultar a la oposición. Afortunadamente, esto es una etapa pasada en la política española”.
Advierte de que, con el Partido Popular, Otegi, ERC o Junts dejarán de influir en la política española. “Esto también se dirime el 23J”, remarca.
Incide en llegar a un acuerdo para que gobierne la lista más votada, evitando así que “influyan los extremos”.