El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó el pasado martes que el resultado inicial de las operaciones de intención de compra de la criptomoneda lanzada por su administración fue de 735 millones de dólares estadounidenses.
En menos de 24 horas, según la información difundida por el polémico mandatario, el Petro había alcanzado esa demanda por valor de 4.777 millones de yuanes, unos 596 millones de euros.
"A grandes problemas, ¡grandes soluciones!", escribía en Twitter el máximo dirigente venezolano cuando realizó el anuncio. Pero lo cierto es que se acusa al Gobierno de Venezuela de no proporcionar forma alguna de comprobar tales cifras de forma independiente. Además, en las primeras horas del proceso de preventa de la criptomoneda, cuando supuestamente ya se podía adquirir por inversores institucionales, su libro blanco cambió por completo el sistema de funcionamiento.
Falta de transparencia y un cambio de Ethereum a NEM en plena preventa
De momento, parece ser que los números de recaudación dados por Nicolás Maduro sobre la preventa del Petro son una cuestión de fe. A través de los datos facilitados en la página web oficial de la criptomoneda no hay forma alguna de cotejar dicha información de forma independiente.
A las dudas previas planteadas por analistas especializados, se suma que medios como Ars Technica señalan que hasta ahora "no parece que se haya distribuido ningún token" y dudan del interés de compradores.
No obstante, teniendo en cuenta las palabras de Maduro, es posible que hayan recibido promesas privadas como parte de la preventa institucional que sumen el montante de 735 millones de dólares, pero se trataría de inversión potencial.