Según El País, Vox modificará nuevamente sus estatutos después de un año y se convertirá en un partido aún más opaco. Los afiliados serán sometidos a mordazas y se llevará a cabo una mayor revisión de las cuentas de financiación. Una supuesta votación telemática que "no permitirá ningún tipo de debate", simplemente se podrá votar sí o no al cambio de estatutos propuesto por la cúpula liderada por Santiago Abascal.
Este nuevo paso hacia las catacumbas ha sido criticado con severidad por voces de la derecha, como el conocido periodista Federico Jiménez Losantos. Durante su programa matinal en la emisora EsRadio, uno de los líderes de opinión conservadores en España llegó a decir: "Es de secta, es incompatible con la democracia".
Según el diario generalista mencionado, se alcanzará un nivel de opacidad tal que resultará imposible identificar a los integrantes del Comité de Acción Política (CAP), el cual es el grupo central del partido encargado de dirigir las labores políticas diarias.
Decidiendo retorcer la democracia interna en su partido hasta casi anularla, Abascal ha tomado esta decisión en medio de una tormenta política por los acuerdos o desacuerdos con el PP, justo antes del inicio de la campaña para las próximas elecciones generales del 23J. Según lo informado por El País, los nuevos estatutos establecen que los afiliados estarán obligados a mantener en secreto no solo las deliberaciones, sino también los acuerdos de los órganos de gobierno y grupos institucionales a los que pertenezcan. La violación grave de esta obligación resultará en la expulsión del partido.