Según un artículo publicado por la agencia Bloomberg el jueves 13 de abril, la alianza petrolera entre Rusia y Arabia Saudita podría causar problemas a la economía estadounidense e incluso afectar la reelección del presidente Joe Biden, quien confirmó sus planes de postularse en 2024.
Según fuentes del medio, la OPEP+ ha anunciado el segundo recorte en la producción de petróleo desde la visita de Biden a Arabia Saudita el verano pasado. En ese momento, el presidente estadounidense buscaba que Riad aumentara su extracción de crudo.
La agencia destaca que según las proyecciones de OPEP+, el recorte en producción aumentará el déficit de oferta este año, lo que podría resultar en una inflación más alta y aumentar los riesgos de una recesión en EE.UU.
Riad "se separa de la órbita de Washington"
Según Bloomberg, los cambios en el precio del petróleo se deben a las alianzas geopolíticas cambiantes. Arabia Saudita ha dejado de depender de Washington y coordina su producción de petróleo con Moscú. Además, ha normalizado sus relaciones con Irán con la ayuda de China como mediador, lo que ha dejado a Estados Unidos fuera del proceso. Como resultado, la influencia occidental sobre el cartel petrolero está en su nivel más bajo en décadas.
El Departamento de Estado de EE.UU. declaró que la Administración Biden está enfocada en mantener bajos los precios de la energía doméstica para asegurar la estabilidad del sector en general. A pesar de la volatilidad del mercado, la Casa Blanca considera que los recortes de producción son desaconsejables y esperará para ver qué acciones tomará la OPEP+.
El 14 de abril, se informó desde Washington que algunos funcionarios importantes visitaron Arabia Saudita para discutir el tema energético con el príncipe heredero del país, Mohammed bin Salmán.
Recientemente se realizó una visita después de que varios países de la OPEP+ anunciaran una disminución voluntaria en la producción diaria de petróleo a principios de abril. Arabia Saudita y Rusia acordaron reducir su producción en 500.000 barriles cada uno, mientras que otros países como Emiratos Árabes Unidos, Omán, Kuwait, Irak, Argelia y Kazajistán también se unieron a la medida con reducciones menores.