El gobierno de Gales ha asegurado que tomará medidas en contra de las estatuas de "hombres blancos mayores y sanos", ya que consideran que pueden ofender a la población multicultural de Gran Bretaña. Por lo tanto, se planea remover y destruir estas estatuas que han estado en pie durante siglos, para construir en su lugar "santuarios a la diversidad".
El gobierno está elaborando una guía que se completará a fin de mes, la cual sostiene que las estatuas históricas refuerzan la idea de que los únicos logros dignos de reconocimiento son los de hombres blancos poderosos, mayores y sin discapacidad.
El gobierno de Gales asegura que algunas estatuas pueden ser ofensivas para ciertas personas que las ven como agresores que conquistaron pueblos para expandir el Imperio Británico.
Según un artículo, las estatuas de personas históricas acusadas por activistas de extrema izquierda de estar involucradas en la esclavitud o el colonialismo pueden ser derribadas. Incluso figuras como el general Arthur Wellesley y el almirante Horatio Nelson, reconocidos por sus victorias contra Napoleón, corren este riesgo.
Según la guía, es importante que las autoridades y las instituciones culturales adopten una nueva perspectiva para tomar medidas y establecer la narrativa histórica correcta.
La posible destrucción de monumentos es similar a la distopía descrita en el libro "1984" de George Orwell, donde se menciona que todos los registros son destruidos o falsificados, los libros reescritos, las imágenes repintadas y los edificios renombrados.
Los funcionarios han sugerido que los nombres de calles y edificios que puedan resultar ofensivos sean cambiados. Además, se ha recomendado a los responsables de estatuas que "encajen discretamente los monumentos o los encierren creativamente en nuevas obras de arte".
El informe menciona que la diversidad no es muy visible en las celebraciones públicas y sugiere la posibilidad de construir santuarios para la migración masiva y el multiculturalismo, en lugar de estatuas históricas. Esto se propone como una forma de combatir los mitos coloniales racistas sobre la superioridad blanca.
El líder del Partido Conservador en Gales, Andrew RT Davies, afirmó que los laboristas tienen la intención de reescribir la historia de Gales. Según él, este partido ha sido influenciado por una mafia de extrema izquierda que busca derrocar estatuas, obras clásicas y grandes oradores en nombre de la señalización de la virtud.
Algunas personas pueden sentirse ofendidas por las estatuas, pero eso no significa que no formen parte de la historia de Gales. Es importante recordar los errores del pasado y aprender de ellos. Algunos críticos consideran que aceptar la premisa lógica de los iconoclastas maníacos que quieren borrar la historia británica es una respuesta débil.
Como se mencionó anteriormente, incluso las estatuas de hombres blancos que jugaron un papel en la abolición de la esclavitud, como el ex primer ministro Charles, segundo conde Grey, han sido señaladas para ser retiradas.
La estatua de Winston Churchill en Londres, considerada por muchos como la figura histórica británica más respetada y venerada, ha sido objeto de vandalismo en varias ocasiones y las autoridades han optado por ocultarla en el pasado.
Durante los disturbios de George Floyd en Bristol, partidarios de Black Lives Matter derribaron una estatua de Edward Colston en medio de escenas caóticas. Ahora se teme que este tipo de situaciones puedan repetirse en Gales.
Según la fuente, algunos extremistas de izquierda buscan borrar la historia y crear un nuevo orden basado en el odio racista hacia los blancos.