Es decir, los millonarios del planeta invierten para sacar después beneficios lo que resultará en un mayor desastre ecológico en el futuro.
Esto, pues, es el resultado de aquella reunión de la llamada COP15 que se celebró hace poco en Montreal.
Estos actores millonarios en realidad son un grave peligro para los ecosistemas, ya que pretenden en un corto plazo el control de mayor número de tierras y de indígenas campesinos.
A través de Fundaciones estos señores del dinero invierten en científicos a su servicio y realizan experimentos para una mayor producción en todos los terrenos, agrícola, sanitarios, materias primas y etc.
Tienen una enorme capacidad para llegar a políticos, parlamentarios a través de sus tentáculos económicos y blanquean todo como que es para nuestro bien.
Pero el final es que no hay un sólo ejemplo que se pueda poner de estos billonarios que se haya hecho más allá del jardín botánico de una mansión algo que sirva simplemente de ejemplo de su aporte.
También ciertamente que continuamente aparecen en los medios de comunicación como ejemplo a seguir.
Pues menos mal que no son muchos sino ya nos hubiéramos extinguido.
Pero, no obstante, si ya se están manipulando, por ejemplo, mosquitos y otro tipo de animales para soltarlos en una zona, deberíamos de pensar un poco nuestras creencias.
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