Las personas con menos recursos económicos viven entre 3 y 4 años menos que las más ricas, según concluye un trabajo de varios grupos del Área de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) del Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER-ISCIII), que ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Scientific Reports, del grupo Nature; y que ha contado con la financiación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Los equipos investigadores del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, del Instituto de Investigación Biosanitaria ibs.GRANADA, la Universidad de Granada y la Escuela Andaluza de Salud Pública han desarrollado las primeras tablas de vida en España por nivel socioeconómico, que serán de gran utilidad para estudiar la supervivencia de distintas enfermedades, entre ellas el cáncer.
Analizando la relación entre el nivel y la esperanza de vida al nacimiento, los autores han determinado que las mujeres y hombres que residen en las zonas más pobres viven entre 3,2 y 3,8 años menos, respectivamente, que en las zonas más ricas. Además, se ha calculado que, de media, las mujeres viven 5,6 años más que los hombres (82,9 años para mujeres frente a 77,3 en hombres); por provincias se observa que la esperanza de vida al nacimiento fue mayor en la mitad norte de la península, en ambos sexos, y en las capitales frente a las zonas rurales.
Para llevar a cabo esta investigación se analizaron todas las defunciones por cualquier causa de muerte de las 35.960 secciones censales de España durante el periodo 2011-2013, y se modelizó la mortalidad por sexo, grupo de edad y nivel socioeconómico.
El nivel de riqueza o pobreza de cada zona fue medido gracias a un índice desarrollado por la Sociedad Española de Epidemiología, que incluye información de seis indicadores relacionados principalmente con el empleo y la educación: porcentaje de trabajadores manuales (con y sin empleo), trabajadores ocasionales, porcentaje de población sin estudios de Secundaria y viviendas principales sin acceso a internet.
Según explica Daniel Redondo, investigador del CIBERESP en el ibs.GRANADA y de la Escuela Andaluza de Salud Pública, “comprender la asociación entre la esperanza de vida y el nivel socioeconómico podría ayudar a desarrollar programas de salud pública apropiados y en esta línea, las tablas de vida son necesarias para estimar las medidas de supervivencia específicas del cáncer según el estatus social”.
Introducir la perspectiva de la desigualdad en salud, clave
La obtención, por primera vez en España, de tablas de vida por nivel socioeconómico permitirá a partir de ahora el estudio de la supervivencia en cáncer y otras enfermedades crónicas introduciendo la perspectiva de las desigualdades en salud, como ya se ha venido haciendo en otros países europeos como Reino Unido, lo que contribuirá a un mejor conocimiento y comprensión de los factores que influyen en el pronóstico de ciertas enfermedades en nuestro país.
Para María José Sánchez, jefa de grupo del CIBERESP en la Escuela Andaluza de Salud Pública e investigadora del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UGR, “nuestras tablas de vida son fundamentales para calcular la esperanza de vida y la estimación de la supervivencia por cáncer, puesto que las desigualdades en esta enfermedad persisten y tienen un impacto económico en los costes sanitarios”. Para ello, son necesarias tablas que estimen esta tasa de supervivencia basándose en los registros de cáncer que recojan la supervivencia neta, probabilidad de muerte, y años de vida perdidos debido a esta enfermedad, entre otros factores.