El sábado 1 de octubre se escenificó el derribo de Pedro Sánchez en el transcurso de la reunión del Comité Federal del PSOE en el que quedó patente que el secretario general tenía enfrente a más de la mitad del partido. Integraban el sector crítico seis de los siete presidentes autonómicos, la totalidad de los dirigentes históricos, las federaciones más importantes y numerosos dirigentes. A última hora de la tarde Sánchez perdió la votación del congreso extraordinario con primarias que había propuesto con objeto de romper el cerco de los críticos. Con un resultado de 132 noes frente a 107 síes, Sánchez se vio obligado a dimitir.
Pero la fase final del golpe para apartar a Sánchez de la dirección del PSOE había comenzado en agosto cuando Moncloa y los empresarios más representativos del Ibex 35 fueron alertados por los servicios secretos de las reuniones de Sánchez e Iglesias para pactar un Gobierno del cambio PSOE-Podemos con el apoyo de los nacionalistas catalanes. A partir de ese momento se puso en marcha la “Operación Pelícano II” con el único objetivo de forzar la dimisión de Sánchez.
El periodista Pablo Sebastián insinuaba en republica.com que se preparaba un informe “Pelícano II” ante el temor de los grandes empresarios del Ibex 35 de que Sánchez pactase con Pablo Iglesias la llegada de Podemos al poder.
Los grandes empresarios promovieron hace un año la “Operación Pelícano I” contra Rajoy por su debilidad ante el desafío independentista
Como ya publicó mil21 hace un año, esos mismos empresarios ya dieron luz verde al informe “Pelícano I”, para liquidar políticamente a Mariano Rajoy al considerar que su debilidad ante el desafío independentista catalán ponía en peligro a la democracia y al propio Ibex. El “establishment”, o poderes del sistema, necesita un bipartidismo potente liderado por una fuerza conservadora (PP) y otra socialdemócrata (PSOE) que se alterne en el poder sin sobresaltos. La llegada al Gobierno de una fuerza de izquierda extrema como Podemos y su entorno pondría en peligro al citado “establishment”, a juicio de los grandes empresarios.
En esta ocasión “Pelícano II” trata de apartar a Pedro Sánchez con un dossier sobre su vida privada
Decidido el derribo de Pedro Sánchez, se acudió al empresario y dirigente histórico Felipe González para que encabezase la rebelión de los barones socialistas cada vez más distanciados de un Sánchez que, envuelto en la bandera de recuperación de las esencias más genuinas del socialismo, estaba dispuesto a pactar con Podemos y los independentistas el referéndum secesionista con el fin de evitar un nuevo Gobierno del PP.
Fue precisamente el buque insignia del Ibex, El País, el encargado de lanzar las primeras andanadas para neutralizar a Pedro Sánchez. Primero con las declaraciones de Felipe González a la Ser acusando al secretario general de mentiroso, y a continuación filtrando informaciones sensibles sobre cuestiones personales del líder socialista. Todo político guarda cadáveres en su armario.
Felipe González, con el apoyo del Ibex, ha encabezado la rebelión de los barones para impedir que Sánchez pacte con Podemos
Los intereses del Grupo Prisa
El Grupo Prisa cuenta con recursos y gran experiencia para truncar las carreras de políticos que se vuelven incómodos. Por ejemplo, a comienzos del dos mil, con el PSOE en el poder, Baltasar Garzón presionaba para desclasificar el destino de los fondos reservados del Ministeriodel Interior en la etapa de Felipe González. De llegar a conocerse para qué se utilizaban dichos fondos se hubieran tambaleado los cimientos del Estado.
En ese momento el llamado “Comando Rubalcaba” (equipo de fontaneros y periodistas encargados de tapar los escándalos de la época felipista) movió los hilos y periodistas de la Ser y de El País viajaron a Almería para entrevistarse con viarias personas que conocían la identidad de una amistad íntima de Baltasar Garzón. La grabaron, fotografiaron y elaboraron un extenso dossier.
A partir de aquel momento, el juez pasó de villano a héroe al tiempo que el “establishment” se encargó de que dejara de ser un modesto funcionario asalariado y pasara a disfrutar de gustos refinados y exquisitos. Se dio apoyo mediático a sus libros y su cuenta corriente creció para desenvolverse económicamente con soltura.
El mismo equipo que hace un año elaboró el Informe Pelícano con datos procedentes de los servicios secretos, han sido los encargados de preparar “Pelícano II”. Según información a la que ha tenido acceso Mil21, parte del contenido fue conocido por el propio Pedro Sánchez quien no llegó a prever el alcance de la amenaza que se cernía sobre su persona.
Ruptura generacional
Los grandes empresarios y el sistema en su conjunto necesitan a un PSOE fuerte para mantener la alternancia bipartidista, y para que siga siendo el “tapón” que impida que Podemos y su entorno lleguen al poder. Un “establishment” que se ha visto desbordado por la “ruptura generacional” entre los barones socialdemócratas aferrados a sus territorios y cautivos del clientelismo, y “la joven guardia de Ferraz que veía cómo los iglesias, errejones y monederos se les comían la merienda”, en palabras de un responsable del aparato socialista a Mil21. El problema es cómo soldar la brecha abierta para que el PSOE vuelva a recuperar los millones de votos de sus mejores tiempos.
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