“Sánchez tiene la oportunidad de corregirlo, de abandonar su deriva autoritaria y de enmendarse en su último curso político como presidente, volviendo a la senda de los grandes acuerdos de país, de la moderación y de la estabilidad que España necesita. El PP está ahí si decide moverse y volver al lugar que el PSOE nunca debió abandonar”, subraya.
El presidente del Partido Popular considera a Esquerra y Bildu los verdaderos líderes de un desgobierno en descomposición económica, social e institucional: “Sánchez ha convertido a Bildu en el notario de la Transición, ha mantenido al independentismo catalán como guía de la política territorial y elevado a Podemos a máxima inspiración de la política económica”.
Balance del curso político
Núñez Feijóo hace balance del curso político: “Lo único imprescindible, lo único innegociable y lo único invariable de su proyecto es Sánchez”, y es que, a su juicio, “puede caer cualquier viejo principio socialista o cualquier consenso vigente durante décadas de la democracia española si eso sirve para que Sánchez siga cinco minutos más en la Moncloa”.
“Salvo continuar en el poder, les ha dividido todo”, señala el líder del PP en alusión a la política exterior, de inmigración y defensa, las medidas para hacer frente a la crisis derivada de la guerra de Ucrania o las leyes audiovisual y de vivienda. "Hacer balance del curso político de este Gobierno es hacer un repaso de una división constante”, añade.
Un Gobierno 'ausente' y en constante conflicto
Asegura que nuestro país no merece un Gobierno en conflicto permanente, más ocupado de los problemas con sus socios que de los problemas de los españoles y que es noticia más veces por los desacuerdos entre ministros que por los acuerdos que adopta. “España necesitaría un gobierno para avanzar y lo que tiene es un desgobierno que le frena”, remarca.
Califica como el “mayor caso de corrupción sistemática” los ERE de Andalucía, que ha supuesto la condena de dos expresidentes del PSOE y de altos cargos socialistas, y le lanza a Sánchez: “Si fue capaz de edificar su moción sobre lo que lo hizo, ¿son todas estas verdades suficientes para que se censure a sí mismo?”.
Asegura que cada Consejo de Ministros es como un derby a dos vueltas: una entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, la otra entre Yolanda Díaz y el resto de Podemos”, a la vez que lamenta que todos los ministros se hayan visto envueltos en polémicas públicas con sus colegas; las colisiones del Ejecutivo con sus socios en torno a los proyectos presentados y que “no haya habido semana en la que no hayan aireado sus disputas”.
Veremos más cesiones a los nacionalistas
Critica la opacidad de los acuerdos entre el Gobierno y la Generalitat, cuyo último ejemplo ha sido la reunión de la mesa de negociación, justo cuando se deben empezar a configurar los PGE, y vaticina que, a cambio de que Sánchez pueda seguir resistiendo en el poder, “veremos nuevas cesiones a los independentistas” en el plano legislativo, donde pretenden tener “barra libre para atacar al Estado”; para elaborar las cuentas de 2023 e impedir el equilibrio entre catalán y castellano.
Por todo esto, rechaza que la receta del Gobierno para abordar la crisis del Covid fuera subir hasta en 24 ocasiones los impuestos e incrementar los precios para afrontar la actual inflación, y advierte de que sin una política económica razonable, “es imposible tener una sociedad cohesionada, con igualdad de oportunidades y una atención de calidad a quienes más lo necesitan”.
Censura que, pese a que el Ejecutivo elevara a “categoría de mantra el eslogan de no dejar a nadie atrás”, haya crecido la tasa de personas en riesgo de pobreza, los bancos de alimentos alerten de la cronificación de la pobreza y que el IMV se haya quedado en la mitad de lo que se prometió: “No puede haber política social sin política económica, pero tampoco puede haber unos servicios públicos de calidad cuando estos se utilizan como avanzadilla ideológica de los partidos, en vez de como herramientas útiles para los ciudadanos”.
Críticas por doquier
Critica que el Ministerio de Educación ponga por delante el sectarismo del Gobierno a los intereses de las familias; al de Igualdad, que calla cuando a una mujer se la obliga a dimitir alegando un embarazo; al de Derechos Sociales, vacío de contenido y peso; o al de Empleo, que “no solo no suma, sino que divide al Gobierno y resta a los trabajadores del país”.
Sostiene que el Ejecutivo ha erosionado con sus pactos y concesiones la mayoría de las instituciones y “levanta sobre cada nombramiento y maniobra la sombra de duda del control y el desprestigio de cada una de ellas”.
Lamenta que el Gobierno de Sánchez sea el más caro de la historia, el que más usa el decreto ley, el que más vulnera la Ley de Transparencia y más reveses ha recibido del TC, y que el jefe del Ejecutivo ha sido el único presidente condenado por hacer propaganda electoral desde Moncloa.
Por último, se compromete a recuperar la economía, y mejorar los servicios públicos y el respeto a las instituciones; hacer propuestas y que España sea visto como un socio fiable en Europa y el extranjero.
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