El presidente del PP pide que el proyecto europeo se construya “hacia dentro y hacia fuera” y defiende el deseo legítimo de otros países de formar parte de la UE, que deberá retomarse “con seriedad y rigor”.
Señala que, frente a los “oportunistas que ven en Europa solo una unión de intereses”, el PP defiende que el proyecto europeo, “aquello que era un sueño en 1950, va mucho más allá y es la comunidad de principios y el conjunto de valores compartidos”.
Feijóo nima a celebrar este 9 de mayo como un día de “paz y de unidad” en Europa, pero advierte de que es fundamental recordar “qué ha ocurrido antes, qué está sucediendo ahora y qué queremos evitar después”.
Una Europa 'inacabada'
Ante las amenazas actuales, el líder del PP plantea que la solución no puede ser otra que “más Europa” porque el proceso de construcción europeo “está inacabado y debe seguir construyéndose”.
Por otro lado, plantea que se convoque una convención, activando el procedimiento de revisión de los tratados, como se trasladó la semana pasada al Parlamento Europeo, y remarca que el Gobierno puede contar con su apoyo para llevar esta petición al Consejo Europeo.
Asegura que una OTAN más capacitada y mejor preparada es “la mejor defensa que puede tener la Unión Europea y la nación española”.
“Los partidos de Estado debemos estar del lado de los ciudadanos y defender esa UE y ese Atlantismo que tantos buenos resultados nos han dado durante décadas, y que son garantes de nuestra seguridad, de nuestras libertades y de nuestro sistema democrático”.
Con la vista puesta en Ucrania
“No podemos obviar lo que está pasando a las puertas de la UE. Una guerra de agresión, ilegal e injustificada, por parte de Rusia, que nos ha venido a recordar, una vez más, que las amenazas a nuestro modo de vida existen y son reales”, señala Feijóo sobre esta crisis humanitaria y de refugiados que pretende alterar la “arquitectura de seguridad” en el continente europeo.
Destaca la necesidad de que Europa siga avanzando en tomar medidas para defender su integridad de manera autónoma y conjunta, y aboga por mejorar el funcionamiento interno de la UE, como han propuesto los ciudadanos en la Conferencia sobre el futuro de Europa, que durante un año ha estado recogiendo opiniones y que hoy se clausura en Estrasburgo.
Por último, sitúa la Declaración Schuman como el inicio de un “sueño de reconciliación, prosperidad, justicia, libertad, respeto por lo que somos y compromiso con lo que queremos ser, seguridad e igualdad de oportunidades”.