Se abre una nueva etapa: la del turismo espacial, para aquellos que no teman a las alturas y que se lo puedan permitir. El multimillonario Jeff Bezos no se quería quedar atrás, además él es el dueño de la empresa aeronáutica que le ha enviado al espacio. A bordo de la nave iban también el joven holandés Oliver Daemen, la piloto Wally Funk y Mark Bezos, su hermano. Los cuatro pasajeros despegaron en torno a las 15:12 hora española, desde el estado de Texas. Todo el trayecto se retransmitió en directo y se han podido escuchar los audios del interior de la NS-16. Los integrantes estaban emocionados y se desabrocharon los arneses para experimentar la antigravedad.
Hay que celebrar el éxito de esta misión, que no ha tenido ninguna complicación. El equipo de recuperación llegó a la cápsula de la New Shepard y, poco después, familiares y cámaras se acercaron para felicitar a los cuatro tripulantes y se pudo ver a Jeff Bezos levantando el pulgar para señalar que todo fue perfecto. Este hito se produce pocos días después de que otro multimillonario británico, Richard Branson, llegara al espacio en una nave construida por su propia empresa en la misión denominada Virgin Galactic. He aquí las principales diferentes entre ambos vuelos: en el caso de Branson, su nave VSS Unity alcanzó los 86 km de altitud. Sin embargo, Blue Origin superó esa altura, puesto que la convención internacional estipula que el límite del espacio está en los 100 km.
En segundo lugar, el vuelo de Jeff Bezos se realizó en un cohete que despegó verticalmente y del cual se desprendió una cápsula donde iban los tripulantes, mientras que la misión Virgin Galactic se hizo en un avión espacial que iba unido a una enorme nave nodriza alada. Por otro lado, el cuarto asiento de la nave NS-16 se subastó con fines benéficos y es el que ocupó el holandés, Oliver Daemen. El 12 de junio, que fue el día en que despegó Virgin Galactic, se hizo esta subasta en vivo, donde se pagaron 28 millones de dólares. Sin embargo, la persona que ganó la puja, cuyo nombre se desconoce, no pudo estar en el vuelo por motivos de agenda. Oliver, de tan solo 18 años, participó también en la subasta y se ha convertido en la persona más joven en viajar al espacio.
El debate que se ha generado ahora es, si realmente estos vuelos pueden ser considerados de astronautas y si son vuelos al espacio, pues se trata en realidad de un viaje suborbital. Si nos guiamos por la medición, el vuelo de Bezos sí estaría considerado como espacial, porque atravesó la línea de Kármán, que es el límite entre la atmósfera y el espacio exterior y se basa en la altitud. De momento, es improbable que los vuelos al espacio sean muy populares, porque hay que tener bastante dinero: los precios de cada billete de Virgin Galactic llegaron a los 250 mil dólares. El próximo año, Axiom Space espera lanzar a los primeros turistas espaciales a la Estación Espacial Internacional y cada uno tendrá que desembolsar 55 millones de dólares. El tiempo dirá si estos vuelos serán la nueva normalidad.